DUBAI, 25 Nov. (Reuters/EP) -
Un alto funcionario de Naciones Unidas ha acusado a la milicia huthi, el principal grupo armado de Yemen, de obstruir el reparto de ayuda humanitaria a los civiles en Taiz y dejar a más de 200.000 personas viviendo bajo un "asedio virtual" en la ciudad.
Partidarios del presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi, respaldados por las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudí, han intentado recuperar la ciudad, localizada a 205 kilómetros al sur de la capital, Saná, de los combatientes huthis. Los enfrentamientos empezaron hace meses y han causado cientos de muertos y desplazados.
El subsecretario de Asuntos Humanitarios y coordinador de la Asistencia de Emergencia de la ONU, Stephen O'Brien, ha informado de que meses de enfrentamientos han dejado a 200.000 ciudadanos en un estado virtual de asedio, con necesidades de agua potable, tratamientos médicos y otros elementos de primera necesidad.
"Los huthis y varios comités populares están bloqueando rutas de acceso y continúan obstruyendo el reparto de ayuda humanitaria y suministros a la ciudad de Taiz", ha declarado O'Brien en un comunicado publicado en Nueva York este martes.
"A pesar de los continuos intentos de la ONU y otras organizaciones humanitarias de negociar el acceso y de ponerse en contacto con el grupo, no dejan pasar a nuestros camiones por los puntos de control y solo una pequeña parte de la ayuda llega a la ciudad", ha añadido.
Al menos 5.700 personas han muerto en el conflicto, que comenzó después del avance de los huthis hasta la ciudad portuaria de Adén en marzo y que forzó a Hadi al exilio. La coalición saudí ha logrado algunas victorias frente a los huthis pero el avance sigue siendo muy lento.
Según la agencia estatal de noticias controlada por el Gobierno yemení sabanews.net, Hadi, quien está ahora en la ciudad portuaria de Adén, visitó el martes el frente de batalla y la base de Al Anad, donde el Ejército yemení y las fuerzas de la coalición están estacionadas.
O'Brien ha asegurado que los hospitales todavía están funcionando en Taiz, una de las ciudades más grandes de Yemen, pero que están abrumados por la cantidad de pacientes que hay y por la falta de médicos y enfermeros, medicinas esenciales y combustible. Ha citado informes que demuestran que la ayuda destinada a la ciudad se ha desviado y no ha llegado a su destino.
"Es inaceptable. He llamado a todas las partes que trabajan con la ONU y a otras organizaciones neutrales e imparciales para facilitar la entrega urgente de asistencia de primera necesidad y protección para los ciudadanos y el acceso sin trabas de los trabajadores humanitarios a la ciudad de Taiz lo más pronto posible", ha manifestado.