GINEBRA, 23 Jun. (Reuters/EP) -
Las fuerzas del régimen sirio han lanzado 'barriles bomba' casi a diario este año en la ciudad de Alepo, lo que equivale a un crimen de guerra por atacar a civiles, y el uso de artillería por parte de los insurgentes ha provocado numerosas víctimas, según han denunciado este martes investigadores de la ONU.
Tanto el Ejército sirio como los grupos rebeldes, incluido el autoproclamado Estado Islámico, han impuesto asedios con un "efecto devastador", privando a los residentes de alimentos y medicinas y generando malnutrición y muertes por hambre, han precisado en su último informe.
"La campaña del Gobierno de atacar con artillería y realizar bombardeos aéreos se suma al asedio de zonas y al arresto y desaparición de hombres principalmente en edad de luchar de zonas convulsas en sus puntos de control", ha indicado Paulo Pinheiro, presidente de la comisión de investigación de la ONU, ante el Consejo de Derechos Humanos.
"Los bombardeos de zonas habitadas por civiles por parte de grupos armados no estatales --incluidos, pero no solo, Estado Islámico, el Frente al Nusra y Jaysh al Islam-- han aterrorizado a hombres, mujeres y niños que viven en las localidades controladas por el Gobierno", ha precisado.
Más de 220.000 personas han muerto en los cuatro años de conflicto en Siria, que también ha dejado cuatro millones de refugiados. Este año, los aviones y helicópteros del Gobierno han bombardeado zonas de la provincia de Alepo, en el este, "principalmente con 'barriles bomba', casi a diario", han señalado los expertos independientes. Sus bombardeos en las localidades y ciudades de Deraa e Idlib también se han intensificado.
"El uso continuado de barriles bomba en campañas aéreas contra zonas completas, más que contra objetivos específicos, es una violación del Derecho Internacional Humanitario, como se ha documentado anteriormente, y equivale a un crimen de guerra de atacar contra civiles", añade el informe.
Los investigadores, que han elaborado cinco listas confidenciales de presuntos criminales de guerra de todos los bandos, han advertido: "el recorrido de vuelo de los helicópteros responsables del lanzamiento de barriles bomba está siendo documentado". "Aquellos al mando de las bases y las zonas aéreas donde los helicópteros son cargados y desde donde despegan deben rendir cuentas", han añadido.
REACCIÓN DE DAMASCO
El embajador sirio, Hussam Eddin Aala, ha rechazado los resultados de la investigación sobre las prácticas gubernamentales. "El grupo terrorista Estado Islámico ha cometido masacres en Palmira y causado las muerte y herido a cientos de personas, sin embargo estos crímenes no parecen haber encontrado su espacio en el informe", ha afirmado.
Aala ha acusado a los investigadores de la ONU de "conspiración y parcialidad" por no denunciar la actuación de Turquía, Arabia Saudí y Qatar por apoyar a los rebeldes que luchan para derrocar al presidente Bashar al Assad.