BRAZZAVILLE 19 Mar. (Reuters/EP) -
Varios soldados del Ejército de República Democrática del Congo tomaron parte en al menos tres ataques mortales contra civiles e hicieron la vista gorda ante otros llevados a cabo por rebeldes, según ha indicado un ex investigador de la ONU en un informe publicado este viernes.
Ningún portavoz del Gobierno congolés ni del Ejército han respondido a las peticiones de comentarios del Grupo de Investigación sobre el Congo en la Universidad de Nueva York, liderado por Jason Stearns, quien fue coordinador del panel de expertos de la ONU para el Congo.
Más de 500 personas murieron en una oleada de ataques, perpetrados con machetes, y redadas en el este del país desde octubre de 2014, según las cifras que presentan los grupos en defensa de los Derechos Humanos. El Gobierno ha culpado de la gran mayoría de ellos a las Fuerzas Democráticas Aliadas (FDA), un grupo islamista de Uganda que ha estado operando en el país desde la década de los noventa.
Pero Stearns asegura que los testigos y otras pruebas demuestran que los soldados participaron en al menos tres ataques, cerca de la localidad de Beni, entre octubre de 2014 y marzo de 2015.
"Hemos recopilado testimonios correspondientes sobre la participación de soldados (del Ejército) en algunas masacres y también varios testimonios generales de oficiales que confirman su complicidad", ha indicado el informe.
Si bien el informe indica que los motivos de los soldados no estaban claros, sostiene que hay pruebas de colaboración en el pasado entre el Ejército y las FDA en el tráfico de madera. Las rivalidades étnicas también podrían haber sido clave en algunos casos.