GINEBRA, 14 Mar. (Reuters/EP) -
La Unión Africana se ha convertido en cómplice del derramamiento de sangre en Sudán del Sur por obstaculizar la creación de un tribunal que se encargue de investigar los hechos, ha concluido un grupo de expertos en Derechos Humanos de Naciones Unidas.
La guerra en Sudán del Sur estalló en diciembre de 2013 entre los partidarios del presidente, Salva Kiir, y el ex vicepresidente Riek Machar. Desde entonces, miles de personas han muerto, tres millones han tenido que abandonar sus hogares y se ha declarado la hambruna en el país.
Las partes firmaron en agosto de 2015 a un acuerdo de paz por el cual se comprometían a crear un "tribunal híbrido", es decir, con un componente nacional y otro internacional, con la ayuda de la UA para procesar a los máximos responsables políticos y militares de los crímenes cometidos.
Yasmin Sooka, jefe del grupo de expertos de la ONU, ha recordado que el tribunal debía haber comenzado a funcionar a final de 2016, pero no ha sido así porque "un pequeño grupo de líderes políticos sursudaneses" se ha opuesto.
"No puede haber más retrasos, más excusas", ha dicho Sooka. "La alternativa es una política de apaciguamiento que nos haría cómplices del derramamiento de sangre que está teniendo lugar", ha subrayado, apuntando también a la organización regional.
Sin embargo, su colega Kenneth Scott, no tiene buenos presagios. "No hay razón para pensar que se va a crear pronto un tribunal híbrido por parte de la UA. En cambio, algunos altos cargos nos han dicho que eso no va a pasar nunca", ha lamentado.
Scott ha reprochado que tanto la UA como el Gobierno de Sudán del Sur han rehusado trabajar con la comisión de investigación de la ONU. "Les hemos pedido borradores de documentos que entendemos que existen --un borrador de estatuto-- pero han declinado entregarlos", ha criticado.
El ministro de Justicia de Sudán del Sur, Wanawilla Unango, ha deslegitimado al grupo de expertos de la ONU porque, según ha dicho, se han limitado a visitar instalaciones de Naciones Unidas. "Nunca será una investigación justa", ha afirmado.