La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, durante el Consejo de Derechos Humanos en Suiza
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, durante el Consejo de Derechos Humanos en Suiza - Jean Marc Ferré/UN Photo/dpa
Publicado: lunes, 13 junio 2022 14:48


MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La jefa de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha lamentado el registro de ataques contra legisladores brasileños y candidatos negros, mujeres y personas LGTBI a las elecciones generales de Brasil.

En su discurso de apertura del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza, Bachelet ha advertido igualmente de los recientes casos de "violencia policial y racismo estructural" en la nación sudamericana.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos ha mostrado también su preocupación ante las crecientes amenazas a los ambientalistas y a los pueblos indígenas de Brasil, "incluida la exposición a la contaminación por la minería ilegal de oro".

"Hago un llamamiento a las autoridades para que garanticen el respeto de los derechos fundamentales y las instituciones independientes", ha expresado la expresidenta de Chile, que ha anunciado este mismo lunes que, por "razones personales", no aspirará a un segundo mandato como jefa de Derechos Humanos de la ONU.

Finalmente, respecto a los comicios previstos para el 2 de octubre, Bachelet ha pedido garantías de que el proceso sea "justo y transparente" y que "no haya injerencia de ningún partido para que se logre el proceso democrático".

La ciudadanía brasileña está llamada a las urnas dentro de algo menos de cuatro meses para elegir el nuevo jefe de Estado con dos candidatos que destacan por encima del resto: el actual presidente, Jair Bolsonaro, y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Las últimas encuestas dan a Lula como el aspirante más votado, con un 45 por ciento de los apoyos, seguido de Bolsonaro, quien lograría convencer al 34 por ciento del electorado. Estos candidatos serían los rivales en segunda vuelta, en la que el exmandatario se haría con un 53 por ciento de los votos y retornaría casi doce años después al Palacio de la Alvorada.

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