Unos 2.200 millones no tienen acceso a agua potable segura y 4.200 millones no cuentan con servicios de saneamiento
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Alrededor de 2.200 millones de personas en el mundo no cuentan con acceso a agua potable de forma segura, 4.200 millones carecen de servicios de saneamiento y cerca de 3.000 millones no tienen las instalaciones básicas para el lavado de manos, según un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Si el agua no está limpia, no es segura para beber o está lejos, y si el acceso al baño no es seguro o está limitado, no estamos cumpliendo con los niños del mundo", ha indicado la responsable mundial de Agua, Saneamiento e Higiene de UNICEF, Kelly Ann Naylor. "El mero acceso no es suficiente", ha recalcado.
En su informe 'Avances en el agua potable, el saneamiento y la higiene 2000-2017: enfoque especial en las desigualdades', UNICEF y la OMS muestran que aunque se ha logrado un significativo progreso hacia el acceso universal al agua, aún existen "enormes brechas".
"Los niños y sus familias en las comunidades pobres y rurales tienen mayor riesgo de quedarse atrás", ha señalado Naylor, quien ha llamado a los gobiernos a "invertir en sus comunidades si vamos a salvar estas divisiones económicas y geográficas y entregar este derecho humano esencial".
Al menos 1.800 millones de personas han logrado acceso a servicios básicos de agua potable desde principios de siglo. Sin embargo, existen enormes desigualdades en la accesibilidad, disponibilidad y calidad del agua.
Según estimaciones, 1 de cada 10 personas siguen sin contar con los servicios básicos, entre ellas al menos 144 millones de personas que beben agua no tratada. Además, el informe destaca que 8 de cada 10 personas en zonas rurales no cuentan con acceso a estos servicios.
HAY QUE DUPLICAR LOS ESFUERZOS
"Los países deben duplicar sus esfuerzos en materia de saneamiento o no alcanzaremos el acceso universal para 2030", ha advertido la directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, Maria Neira.
"Si los países no incrementan sus esfuerzos en materia de saneamiento, agua potable e higiene, seguiremos viviendo con enfermedades que podrían haber quedado hace tiempo relegadas a los libros de historia", ha insistido Neira.
Según el estudio, cada año unos 297.000 niños menores de cinco años mueren por diarrea relacionada con problemas de agua y saneamiento. El consumo de agua contaminada y malas infraestructuras de saneamiento también contribuyen a la transmisión de enfermedades como el cólera, la disentería, la hepatitis A y la tifoidea.
El documento también destaca que 3.000 millones de personas en 2017 carecían de instalaciones básicas para lavarse las manos con agua y jabón en sus viviendas. En cuanto a la defecación al aire libre, aunque se ha reducido a la mitad desde el año 2000 --del 21 al 9 por ciento--, aún hay 673 millones de personas que recurren a esta práctica y en 39 países, en su mayoría en el África Subsahariana, el número de personas que la practican incluso ha aumentado.
Naylor ha subrayado que "cerrar las brechas de desigualdad en la accesibilidad, la calidad y disponibilidad del agua, el saneamiento e higiene debe estar en el corazón de la financiación del Gobierno y las estrategias de planificación".
"Ceder en los planes de inversión para la cobertura universal es socavar décadas de progreso a costa de las próximas generaciones", ha advertido la responsable de UNICEF y ello cuando, según Neira, "invertir en agua, saneamiento e higiene es eficiente y bueno para la sociedad en muchos sentidos".