MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha anunciado este miércoles que la Misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUSCO) enviará un equipo para investigar las causas del accidente de helicóptero en el que murieron ocho miembros de la misión.
Dujarric ha señalado así que este equipo trabajará en cooperación con el gobierno congoleño y que "continúan los esfuerzos para apoyar al Ejército" del país mediante "el intercambio de información, la logística y los primeros auxilios para los soldados heridos durante los combates".
"El secretario general (António Guterres) está profundamente preocupado por el resurgimiento de las actividades del M23 en la zona fronteriza, cerca de Ruanda y Uganda, así como por el impacto que sigue teniendo la violencia de los grupos armados sobre la población civil", ha indicado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric.
Así, ha reiterado que envían sus condolencias a todas las familias de los fallecidos, así como a sus amigos y a todos compañeros de la Misión de mantenimiento de la paz en el Congo.
"El Secretario General reitera nuestro compromiso de apoyar al Gobierno y al pueblo congoleño en sus esfuerzos por llevar la paz y la estabilidad a la parte oriental del país", ha remachado en un comunicado publicado a través de la página web del organismo internacional.
Naciones Unidas confirmó la muerte de los ocho ocupantes del helicóptero de la Misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUSCO) siniestrado el martes en el este del país, sin que por el momento esté claro si el aparato fue derribado por miembros del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
El M23 rechazó estas acusaciones y apuntó al propio Ejército congoleño como responsable del derribo durante un ataque contra sus posiciones. Este grupo ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en esta zona del país, a pesar de que procedió a su desmovilización hace más de ocho años tras combates con el Ejército.
Las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.