MADRID 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unos 100.000 de los 688.000 refugiados rohignyas que se encuentran en Bangladesh se enfrentan a un "grave peligro" frente a corrimientos de tierra e inundaciones como consecuencia de las lluvias monzónicas, ha advertido la ONU, mientras continúan los esfuerzos para frenar el brote de difteria en los campos de refugiados.
Según los últimos datos publicados por la ONU, desde que el 25 de agosto de 2017 comenzó la represión por parte de las fuerzas birmanas ante una ola de ataques de insurgentes rohingyas, 688.000 miembros de esta comunidad musulmana minoritaria en Birmania han buscado refugio en el vecino Bangladesh, 585.000 de los cuales se encuentran en el campo de Kutupalong.
Los mapas realizados para valorar el riesgo de corrimientos de tierra e inundaciones en los asentamientos donde se encuentran los rohingya han puesto de manifiesto que "al menos 100.000 personas están en grave peligro por estos riesgos y requieren ser reubicados en nuevas zonas o dentro de los barrios donde viven".
En este sentido, "mejorar los alojamientos y las condiciones de vida" de los refugiados rohingyas son el "principal objetivo de la segunda fase de la respuesta y tienen que completarse antes de la estación del monzón", ha destacado la ONU en un informe, insistiendo en la necesidad de estas mejores para "minimizar el riesgo de inundaciones y corrimientos de tierra".
En este sentido, ha reconocido que "la densidad de los refugios y la infraestructura suponen el principal obstáculo para cumplir los estándares internacionales". Según la ONU, los movimientos de población dentro de la provincia de Cox's Bazar, donde han buscado refugio los rohingya, "siguen siendo fluidos", con una creciente concentración en Ujia, donde el Gobierno ha cedido terreno para un nuevo campamento.
"La gente ha llegado al nuevo enclave antes de que se puedan establecer la infraestructura y los servicios" necesarios, ha explicado la ONU, precisando que las organizaciones humanitarias están "construyendo la infraestructura necesaria en condiciones desafiantes y un espacio extremadamente limitado".
BROTE DE DIFTERIA
Otro de los motivos de preocupación para la ONU es el brote de difteria. "La congestión (en los campamentos), plantea mayores riesgos de protección y favorece el brote de enfermedades como el brote de difteria que actualmente está aumentando en muchos de los enclaves", ha subrayado.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta ahora se han contabilizado 4.800 casos sospechosos de difteria y 35 muertos en Cox's Bazar. Del total de casos sospechosos, 37 han sido en comunidades de acogida.
Para contener el brote, este fin de semana la OMS junto con UNICEF y el Ministerio de Salud de Bangladesh han comenzado a distribuir una nueva dosis de vacuna contra la difteria a más de 350.000 niños en los campamentos rohingya. En una campaña anterior de vacunación fueron inmunizados 500.000 menores en diciembre.
"La dosis adicional de la vacuna contra la difteria se espera que refuerce la inmunidad de los niños vulnerables y ayude a restringir la difteria", ha explicado el representante de la OMS en Bangladesh, Bardan Jung Rana. "Estas campañas intensivas demuestran los esfuerzos encomiables que está haciendo Bangladesh para proteger la salud de una población vulnerable", ha añadido.