MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
Hasta 45 millones de 16 países de la zona sur de África sufrirán en los próximos seis meses graves carencias alimentarias, una cifra récord con la que la ONU ha querido llamar este jueves a la movilización, reclamando no solo fondos de forma "urgente" sino medidas a largo plazo para atajar las causas y reforzar la resiliencia de las comunidades locales.
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) han analizado la situación de la Comunidad del África austral para el Desarrollo (SADC), una región marcada en los últimos años por la sequía, los ciclones y las inundaciones.
Entre los efectos de estos fenómenos, en una zona que depende en gran medida de la agricultura de secano de pequeños campesinos, figura un aumento drástico de las necesidades alimentarias. La ONU estima que hay más de once millones de personas en fase tres (crisis) o cuatro (emergencia) en Angola, Zimbabue, Mozambique, Zambia, Madagascar, Malaui, Namibia, eSwatini y Lesoto.
El coordinador de la FAO para esta región, Alain Onibon, ha señalado que "las lluvias tardías, largos períodos de sequía, dos ciclones de gran magnitud y los problemas económicos han demostrado ser una combinación desastrosa para la seguridad alimentaria y los medios de subsistencia en todo el África austral".
Dado que la mayoría de las comunidades agrícolas podrían necesitar "al menos dos o tres temporadas" para recuperar la producción normal, "la ayuda inmediata resulta vital". Onibon considera que "es el momento de ampliar la respuesta de emergencia", de forma que, por ejemplo, los agricultores y los pastores puedan aprovechar las buenas lluvias previstas.
La directora en funciones del PMA para el África austral, Margaret Malu, ha advertido de que la zona vive "la peor sequía en 35 años". "Debemos atender las apremiantes necesidades de emergencia alimentarias y nutricionales de millones de personas, pero también invertir en la resiliencia de quienes se ven amenazados por sequías, inundaciones y tormentas cada vez más frecuentes y graves", ha afirmado.
Por este motivo, las tres agencias, que esperan atender a once millones de personas en la zona para mediados de 2020, han reclamado que se vincule la acción humanitaria inmediata con el desarrollo a largo plazo, de tal forma que las comunidades locales y los países en general puedan prepararse y responder mejor a futuras emergencias.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ya ha avisado de que las temperaturas de África austral están aumentando al doble de la media mundial y en la zona se encuentran seis de los nueve países más afectados por la meteorología adversa en los próximos años: República Democrática del Congo, Malaui, Mozambique, Tanzania, Zambia y Zimbabue.
"Con una región tan propensa a las crisis y afectada por altas tasas de hambre crónica, desigualdad y pobreza estructural, el cambio climático es una emergencia existencial que debe ser abordada con la máxima urgencia", ha asegurado por su parte un responsable del FIDA, Robson Mutandi. "Los gobiernos deben desempeñar el papel más relevante, pero todos debemos colaborar, porque nos afecta a todos y cada uno de nosotros", ha remachado.