La ONU alerta de que la "agenda" de Boko Haram no sólo incluye Nigeria

NUEVA YORK, 30 Mar. (Reuters/EP) -

   El enviado especial de la ONU para África Occidental, Mohamed Ibn Chambas, ha advertido de que la "agenda" de la milicia islamista Boko Haram traspasa las fronteras de Nigeria, si bien su actividad parece no haber perjudicado el desarrollo de las elecciones.

   Nigeria ha celebrado este fin de semana las elecciones presidenciales y legislativas que estaban inicialmente previstas para el 14 de febrero. A pesar de los temores, Boko Haram "ha sido incapaz de perturbar el proceso electoral", según Chambas, que ha comparecido ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

   Esta menor actividad no impide que el grupo siga cometiendo "actos horribles" contra la población civil, especialmente en la zona noreste del país africano. Desde que el grupo se alzó en armas hace seis años, miles de personas han muerto y 1,5 millones han tenido que abandonar sus hogares.

   La situación podría empeorar a raíz del respaldo público de Boko Haram a la organización terrorista Estado Islámico, presente principalmente en Irak y Siria. "Sea por razones publicitarias o para acceder a Estado Islámico, nos preocupa, ya que supone una seña clara de que la agenda de Boko Haram trasciende Nigeria", ha advertido el enviado de Naciones Unidas.

   Militares de Níger, Chad y Camerún ya se han sumado a la lucha contra Boko Haram después de que esta milicia comenzase a cometer ataques fuera de Nigeria. El Consejo de Seguridad negocia una resolución que respalde y financie esta fuerza regional africana.

POBLACIÓN ATEMORIZADA

   Chambas ha lamentado que, a causa de la actividad de Boko Haram, "las escuelas del noreste de Nigeria ya no son lugares seguros para estudiar", toda vez que la gran mayoría de ellas han sido "atacadas, saqueadas y destruidas". La presión islamista sobre los centros educativos también ha afectado a zonas de otros países cercanas a la frontera.

   El enviado de la ONU también ha lamentado la "alarmante tendencia" que demuestra que, cada vez más, Boko Haram recurre a niños como "escudos humanos".