Pide derogar la ley para que se ajuste a los principios de legitimidad y proporcionalidad
MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha alertado de la "criminalización" del activismo que supone la condena impuesta por la Justicia de Hong Kong contra 45 disidentes en el marco de la nueva ley de seguridad nacional, que según voces críticas restringe los derechos y libertades fundamentales de la población de la región.
"Estamos profundamente preocupados por el uso de la Ley de Seguridad Nacional para condenar e imponer duras sentencias contra 45 personas en Hong Kong. El uso de estas normativas constituye una muestra de la criminalización de conductas protegidas por los Derechos Humanos", ha aseverado el portavoz de la oficina, Jeremy Laurence.
Este tipo de legislaciones, ha dicho, tienen una repercusión negativa en miembros de la sociedad civil hongkonesa, entre ellos periodistas, abogados, estudiantes, artistas y diputados, entre otros.
Así, ha pedido que estas sentencias sean "revisadas debidamente por parte de las cortes de apelación" pertinentes en función de las "obligaciones internacionales de Hong Kong en materia de Derechos Humanos". "Todos los casos que no cumplan plenamente estas normas deben ser anulados", ha aseverado.
"Instamos a las autoridades a derogar la ley y, mientras tanto, suspender su aplicación. Cualquier legislación en materia de seguridad nacional debe ser clara en su alcance y definición, y solo permitir las restricciones a los Derechos Humanos que sean estrictamente necesarias para un propósito legítimo y proporcionado", ha aseverado.
Las personas condenadas este martes forman parte del grupo conocido como 'los 47 de Hong Kong', y entre ellos hay activistas, diputados y concejales acusados de conspirar para "cometer actos de subversión" en el marco de las elecciones primarias de 2020.
El jurista Benny Tai ha recibido la condena más alta, a diez años de prisión, tras ser hallado culpable de ser el "cerebro" de la supuesata conspiración contra el Gobierno. En un principio, recibió una sentencia de 15 años, pero fue reducida a diez después de que los jueces tuvieran en cuenta su declaración de culpabilidad.
Joshua Wong, uno de los rostros más visibles del movimiento, ha sido condenado a cuatro años y ocho meses de prisión tras recibir una reducción de un tercio tras admitir la comisión de los delitos que se le imputaban.