RÍO DE JANEIRO, 26 Nov. (Reuters/EP) -
El derrumbe de una presa en un yacimiento de mineral de hierro en Brasil a principios de este mes, que dejó doce personas muertas y contaminó un importante río, liberó "lodo tóxico", según ha confirmado este miércoles la agencia de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El comunicado contradice las afirmaciones de Samarco, el operador de la mina en el lugar del desastre, sobre que el agua y los desechos minerales que contenía el embalse del yacimiento no son tóxicos.
Citando "una nueva prueba", la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU ha indicado que los residuos "contenían altos niveles de metales pesados tóxicos y otros químicos tóxicos". La agencia no ha identificado los estudios en los que se publica la nueva prueba ni dijo quien la realizó.
Los propietarios de Samarco, la brasileña Vale SA y la australiana BHP Billiton, han dicho que están tomando todas las medidas posibles para brindar ayuda de emergencia a los afectados por el colapso de la represa y reducir los impactos sociales y económicos del desastre.
Samarco señaló en un comunicado que las pruebas anteriores y posteriores al desastre muestran que el lodo liderado por el derrumbe de la presa, compuesto principalmente por agua, óxido de hierro, sílice o cuarzo, no representa un peligro para la salud humana y no contiene contaminantes del agua.
La minera dijo que si bien los niveles de hierro y manganeso en el lodo están por sobre lo normal, se encuentran debajo de umbrales peligrosos. El lodo ha matado a miles de peces a medida que avanza por el Río Doce, que conecta al estado de Minas Gerais con Espírito Santo, en la costa del Atlántico.
Los 60 millones de metros cúbicos de agua de desechos, equivalentes a 25.000 piscinas olímpicas, cortaron el suministro de agua potable de un cuarto de millón de personas. El denso sedimento anaranjado ya ha alcanzado el océano.
El comunicado de la ONU también critica la respuesta de las empresas y de la administración brasileña como "insuficientes", afirmando que, "las compañías y el gobierno deberían estar haciendo todo en su poder para evitar más daños".