MADRID 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha alertado este viernes de que hay más de 60 millones de mujeres en todo el mundo que, además de encontrarse en situación de desplazamiento por la fuerza o apatridia, está expuestas a "altos riesgos" de violencia de género, lo que supone un 50 por ciento más que el año anterior.
No obstante, pese al "sorprendente" aumento de los casos de violencia sexual en contextos de conflicto, la financiación destinada a servicios vitales para dar apoyo a las víctimas continúa siendo --denuncian desde la agencia- "lamentablemente escasa".
"En muchas zonas remotas, el acceso humanitario está cortado o los recursos y la asistencia son escasos. El acceso a la justicia también sigue siendo limitado y los supervivientes temen represalias y marginación social" , ha lamentado la portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, en declaraciones a la prensa.
Mantoo ha subrayado que en torno a un 90 por ciento de las mujeres refugiadas y migrantes que se desplazan por las rutas hacia el Mediterráneo son víctimas de violaciones.
Asimismo, ha señalado la "precariedad" en la que permanecen aquellas mujeres que huyen de sus lugares de origen a países vecinos, debido no solo a "los riesgos adicionales de violencia de género que pueden enfrentar durante su desplazamiento", sino también a "las demoras en el acceso a servicios que pueden ser limitados".
La representante de ACNUR ha citado los casos de República Democrática del Congo (RDC), Chad o Afganistán como algunos de los países donde más han aumentado los testimonios de mujeres que han sufrido "violencia, tortura, explotación sexual, violencia sexual y otros horrores, (siendo utilizadas) incluso como arma de guerra", según los trabajadores del organismo desplegados en zonas de conflicto.
En RDC, "los cuerpos de mujeres y niñas se han convertido en una extensión del campo de batalla en medio de una violencia cíclica y una inseguridad cada vez mayor"; en Chad, "algunas mujeres han denunciado haber sido violadas mientras huían del conflicto en Sudán" y, en Afganistán, "las crecientes restricciones, las altas tasas de violencia doméstica y el empeoramiento general de la situación económica están contribuyendo a una crisis de salud mental y a un aumento del número de pacientes que buscan ayuda", ha ilustrado Mantoo.
La agencia ha señalado que, en la actualidad, los programas de violencia de género para todo el año "para seis importantes planes regionales de respuesta a los refugiados" están financiados solo en un 28 por ciento y ha manifestado su temor de no poder ofrecer "servicios críticos" el próximo año por la falta de "financiación adecuada".
Así las cosas, ACNUR ha exigido "medidas tempranas y eficaces de prevención y respuesta" para las mujeres y niñas afectadas, alegando que "salvan y cambian vidas", y ha insistido en que "la financiación (actual) dista mucho de satisfacer las necesidades.