MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha alertado de la necesidad de combatir los discursos del odio de cara a las próximas elecciones legislativas y municipales que se celebrarán en febrero en Camerún, después de que se haya comprobado un repunte de la crisis social en regiones del país africano debido, en ocasiones, a la mala praxis de políticos y medios de comunicación.
La ONU ha alertado este miércoles de que desde octubre del año 2016, "varios miles de personas" del noroeste y del suroeste del país se han visto forzadas a dejar sus hogares rumbo a otras zonas de Camerún o a la vecina Nigeria a causa de los enfrentamientos armados entre las fuerzas del Gobierno y los grupos secesionistas.
"La paz y la justicia están en el corazón de los Derechos Humanos y ayudan a reducir las disparidades en muchas áreas. Al establecer mecanismos de alerta temprana, nuestra oficina desea alinearse con los esfuerzos globales de la ONU para prevenir y combatir la violencia, la marginación y discriminación", ha expresado el jefe de esta oficina regional para África Central, Louis-Marie Bouaka.
De acuerdo con esta oficina de Derechos Humanos, tanto políticos como medios de comunicación "han empeorado la crisis" difundiendo informaciones y declaraciones "incendiarias" que han ayudado a repercutir negativamente y a incendiar unos ánimos ya de por sí caldeados.
La ONU ha definido el discurso de odio como cualquier comunicación en el habla, la escritura o el comportamiento que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio con referencia a la religión, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad de alguien.
Bouaka ha recordado cómo en febrero de 2019 la ONU participó e incentivó en Camerún una serie de programas con los que concienciar a la sociedad civil del país y al sector de la comunicación y sus profesionales del papel que debían representar como contrapeso a los discursos de odio. En ese sentido, ha detallado que al menos una veintena de personas trabajaron para convertirse en parte del diálogo entre los diversos bandos enfrentados.
"El grupo de trabajo también debería ser capaz de desarrollar estrategias comunes con las que despertar nuevos mecanismos dentro de la sociedad camerunesa, la cual pueda ir consiguiendo desarraigar los virus del odio y de la violencia, y crear así una cultura de Derechos Humanos, democracia, en la que las comunidades puedan vivir juntos en paz", ha enfatizado.