MADRID, 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha expresado su "profunda preocupación" por los llamamientos a la movilización de miembros de la comunidad nuer en Gran Jonglei y ha alertado de que podría derivar en "ataques masivos" contra la población en esta zona de Sudán del Sur.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ha dicho en un comunicado que "estas movilizaciones tienen el potencial de desencadenar ataques violentos que impacten gravemente sobre la sociedad civil" y ha dicho que "cualquier repunte del conflicto socavaría los avances hacia la paz logrados por los contactos entre líderes del estado de Jonglei y del Área Administrativa de Gran Pibor (GPAA)".
"La misión aprecia los contactos proactivos del Gobierno de Sudán del Sur con líderes juveniles implicados para reducir las hostilidades y restaurar la calma", ha señalado, antes de incidir en que "la responsabilidad principal de proteger a los civiles recae sobre el Gobierno".
En este sentido, ha reseñado que "la UNMISS sigue desplegando todos los recursos disponibles y realizando todos los esfuerzos posibles para garantizar la seguridad de las poblaciones afectadas" y ha recordado que "incidentes similares en el pasado han derivado en la pérdida de vidas, el secuestro de mujeres y niños, el desplazamiento de miles de civiles y la destrucción de propiedades".
Por ello, ha reclamado a líderes de las comunidades nuer y murle que "ejerzan una influencia positiva y constructiva sobre los jóvenes, animándolos a iniciar un diálogo y evitar el uso de la violencia como medio para resolver las diferencias".
La misión de la ONU ha pedido además a líderes comunitarios que "garanticen la liberación de mujeres y niños secuestrados previamente y que se proceda al retorno de ganado saqueado para fomentar la reconciliación y el respeto de los derechos fundamentales". "La UNMISS está preparada a apoyar a las autoridades gubernamentales y las comunidades respectivas para reducir las tensiones a través del diálogo y otros medios pacíficos", ha zanjado.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz de 2018 entre el presidente, Salva Kiir, y el líder rebelde Riek Machar, que derivó en que este último volviera a ocupar el puesto de vicepresidente primero del país africano.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.