Actualizado: miércoles, 8 noviembre 2017 18:26


NAIROBI, 8 Nov. (Reuters/EP) -

Una facción de combatientes leal al Estado Islámico ha visto incrementado su número de seguidores en el norte de Somalia, al pasar de una docena el pasado año hasta 200 actualmente, de acuerdo con un informe de Naciones Unidas publicado días después de que Estados Unidos realizara un ataque aéreo sobre este grupo por primera vez.

El incremento de la fuerza de esta escisión del Estado Islámico, leal al líder Sheikh Abdulqader Mumim, ha llamado la atención, ya que algunos oficiales de seguridad temen que pueda proporcionar refugio a los milicianos del Estado Islámico que huyan de las derrotas sufridas en Siria o Irak.

"Incluso unos cuantos centenares de luchadores armados podrían desestabilizar la región entera. El ataque aéreo es un reconocimiento por parte de Estados Unidos de que la situación de esta facción del Estado Islámico en Puntlandia está llegando a ser cada vez más crítica", ha indicado una fuente regional de seguridad.

Los ataques aéreos del viernes no pudieron matar a Mumin, ha afirmado la fuente. Sin embargo, el director del servicio de espionaje de Puntlandia ha indicado que esta intervención acabó aproximadamente con 20 combatientes, entre los que se incluyen un africano y dos árabes.

La gran mayoría de estos terroristas son somalíes, si bien se cree que el grupo incluye a un hombre sudanés sancionado por Estados Unidos, según la ONU. Esta facción también posee contactos en Yemen, de donde provienen también muchos de sus miembros extranjeros, de acuerdo con el coronel Abdirahman Saiid. No está claro si el individuo sudanés bajo sanciones de Estados Unidos es el mismo que ha fallecido en el ataque aéreo.

El señalado informe ha indicado que los desertores de esta facción islamista en Somalia han afirmado haber recibido dinero y órdenes desde Irak y Siria. Uno de sus miembros ha asegurado haber visto a Mumin y a otro líder usar el software TrueCrypt para comunicarse con ellos. No obstante, Naciones Unidas no ha podido verificar esta información.

AMENAZA CRECIENTE DESDE COMIENZOS DE 2016

El grupo de Mumin ha incrementado lentamente su actividad durante el pasado año. De hecho, ocupó el puerto de Gandala en Puntlandia, una región semiautonóma, a lo largo de un mes el pasado 2016.

Los primeros ataques los llevaron a cabo a finales de año. Sus combatientes mataron cuatro guardias en un hotel en Bosasso, la capital económica de Puntlandia, en el mes de febrero. También durante este mismo mes decapitaron a tres hombres a los que habían secuestrado.

Por otro lado, el principal grupo insurgente de Somalia, Al Shabaab, está alineado con Al Qaeda y su zona principal de actividad se halla en el sur del país del Cuerno de África. Ha habido repetidos choques entre Al Shabaab y la facción islamista que opera en el norte.

Somalia se ha fracturado por la guerra civil y la presencia de milicias islamistas, aunque de manera más fuerte en el sur que en el norte, donde se halla la región de Puntlandia. El país africano padece esta situación desde que en 1991 los señores de la guerra derrocaron a un dictador antes de enfrentarse unos a otros.

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