La ONU alerta de que seis millones de yemeníes podrían morir de hambre

Reparto de agua en la región de Amran (Yemen).
MALAK SHAHER/MÉDICOS SIN FRONTERAS
Actualizado: jueves, 18 junio 2015 17:25


LONDRES, 18 Jun. (Reuters/EP) -

La escalada de violencia de Yemen ha empujado a la mitad de la población a una situación de urgencia alimentaria, por lo que Naciones Unidas ha pedido de forma inmediata el levantamiento del bloqueo de combustible, alimentos y medicinas.

Desde que los enfrentamientos se intensificaron a finales de marzo, el número de personas que pasan hambre ha aumentado hasta alcanzar los 13 millones --sobre una población total de unos 25 millones-- de los cuales seis millones estarían en riesgo de morir de hambre, según los últimos datos que maneja la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de los Alimentos (PMA).

De las 22 gobernaciones del país más pobre de la Península Arábiga, 19 están afectadas por la grave crisis de alimentos. "El conflicto y la falta de alimentos y de combustible en los mercados están presionando a Yemen hacia un colapso total de su sistema de alimentos y de salud, que ya roza la catástrofe", han denunciado la FAO y el PMA en un comunicado conjunto.

"Yemen necesita desesperadamente una pausa de los combates que permita el acceso y el trabajo de las organizaciones de ayuda humanitaria y la reanudación inmediata de las importaciones comerciales", han remachado.

La coalición internacional que lidera Arabia Saudí ha lanzado bombardeos aéreos contra posiciones de los rebeldes huthis durante casi tres meses para restaurar al presidente Abdo Rabbu Mansur Hadi y frenar el avance de los rebeldes chiíes, a los que además acusan de tener vínculos con su archienemigo Irán.

AUMENTO DE LOS PRECIOS

Antes del comienzo de la guerra, el país importaba cerca del 90 por ciento de su combustible y comida, en su mayoría a través de vía marítima, pero la coalición ha impuesto un fuerte bloqueo de estas importaciones para evitar el abastecimiento de armas por parte de los rebeldes.

Los precios de la harina, el azúcar o el gas se han disparado desde finales de marzo, aumentando hasta un 300 por ciento, mientras que el precio de combustible se ha disparado cerca de un 1.400 por ciento. Las agencias de la ONU han alertado de que siete gobernaciones se encuentran sin ningún acceso a carburante.

"Los hogares se encuentran bajo una creciente presión para poner alimentos sobre la mesa, situación incluso peor para el millón de desplazados internos", denuncia el comunicado.

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