MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
Sudán del Sur, donde este jueves se cumplen tres años del inicio del conflicto, está al borde de una guerra étnica generalizada a menos que la comunidad internacional intervenga y convenza a las partes enfrentadas de entablar un diálogo que lleve de forma definitiva a la paz, ha alertado la ONU.
Durante una reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Husein, ha subrayado que "con el inicio de la estación seca, Sudán del Sur está al borde de un desastre".
Según ha subrayado, las condiciones meteorológicas hacen que sea más probable que haya "enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los combatientes de grupos armados en múltiples frentes".
"Las informaciones desde el terreno indican un creciente proceso de armamento, reclutamiento y entrenamiento de sus fuerzas por ambas partes" en varias zonas y "muchos temen que se dan las condiciones para que el conflicto tome una mayor dimensión étnica y escale a una violencia masiva y generalizada", ha prevenido.
Sin embargo, cuando "algunos líderes locales han intervenido para frenar el discurso de odio, esto ha llevado a una reducción de los niveles de violencia", ha subrayado Zeid, defendiendo que "todavía podría haber cierto espacio para una acción consecuente que saque al país del peor escenario posible".
EVITAR UN GENOCIDIO
En la misma línea se ha expresado la responsable de la comisión de la ONU sobre Derechos Humanos en Sudán del Sur, Yasmin Sooka, quien durante su intervención ha defendido que la comunidad internacional aún puede evitar un genocidio "como el de Ruanda" en el país si se despliega una fuerza de protección de 4.000 efectivos y se establece un tribunal para juzgar las atrocidades cometidas durante el conflicto.
"Sudán del Sur está al borde de unan guerra civil étnica generalizada, lo que podría desestabilizar a toda la región", ha subrayado Sooka, según ha informado Reuters.
Así las cosas, el Alto Comisionado ha instado al Consejo de Derechos Humanos a usa "todos los medios a su alcance para desalentar la violencia y presionar para un diálogo pacífico en Sudán del Sur", dando prioridad de forma urgente "a la protección de los que están más en riesgo de asesinatos, violencia sexual y otras graves violaciones de los Derechos Humanos".
Igualmente, ha instado a "todos los actores nacionales y regionales a abogar de forma decisiva por un proceso político que sea incluyente y que se aplique" y ha urgido a los dirigentes sursudaneses de "contenerse de cualquier incitación a la violencia y el odio étnico".
Por último, ha urgido a la "Unión Africana a que rápidamente establezca un tribunal híbrido previsto en el acuerdo de paz, enfocado fuertemente en la responsabilidad de mando por las atrocidades cometidas, incluida la violencia sexual y por motivos étnicos".
El conflicto en Sudán del Sur, que enfrenta a las fuerzas leales al presidente Salva Kiir con los partidarios del antiguo vicepresidente Riek Machar, ha dejado más de 2 millones de desplazados y más de un millón de refugiado. Además, unos 4,8 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria y en riesgo de hambruna.