MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha advertido este martes de que sus "graves preocupaciones" sobre la situación de Túnez se han "profundizado" en el último mes y ha señalado que ciertos patrones recuperan prácticas que se creían desaparecidas tras la caída del régimen de Zine al Abidine Ben Alí hace más de una década.
La portavoz del Alto Comisionado, Liz Throssell, ha lamentado casos como el del diputado Noureddine Bhiri, arrestado a las puertas de su vivienda "sin explicaciones" y trasladado a paradero desconocido. Desde el 2 de enero permanece bajo custodia en un hospital militar, a raíz de un empeoramiento de su estado de salud, y pese a que sería sospechoso de cargos de terrorismo sus abogados no han sido notificados formalmente.
Para la ONU, casos como éste recuerdan "prácticas no vistas desde la era de Ben Alí", que dimitió en enero de 2011, fruto de las primeras revueltas de las conocidas como Primavera Árabe. Throssell teme que puedan estar produciéndose abusos equiparables a secuestros, desapariciones forzosas y detenciones arbitrarias.
Por este motivo, ha instado a las autoridades tunecinas a liberar "inmediatamente" tanto a Bhiri como a otro hombre detenido el mismo día, o al menos a que ambos sean imputados en un proceso que cumpla los estándares internacionales.
La preocupación de Naciones Unidas se extiende también a las labores de las fuerzas de seguridad, ya que los compromisos del presidente, Kais Saied, que en julio de 2021 asumió plenos poderes en Túnez, "no se han traducido todavía en la práctica". El mandatario se ha comprometido tanto a revisar las tácticas de policías y militares como a adoptar reformas judiciales.
En este sentido, el Alto Comisionado de la ONU ha puesto en duda que se pueda brindar una justicia "equitativa, imparcial e independiente" con el actual sistema. "Estamos preocupados por la represión de la disidencia en Túnez, por ejemplo mediante el uso inadecuado de las leyes antiterrorista y el aumento de los tribunales militares para procesar a civiles", ha señalado la portavoz.
Naciones Unidas espera que Túnez pueda mantener el "enorme progreso" lograro en materia de Derechos Humanos desde la caída de Ben Alí, por lo que se ha ofrecido a colaborar con las autoridades del país magrebí en las reformas pendientes.