MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha alertado este jueves de que la reciente ola de violencia en Camerún está afectando a la escolarización de más de 700.000 niños, cuyas escuelas se han visto obligadas a cerrar ante el acoso de los grupos armados.
"Esta es una de las crisis humanitarias más complejas del mundo. Los niños y jóvenes tienen que huir de sus hogares y escuelas, son amenazados con violencia y secuestro, obligados a contraer matrimonio y reclutados por grupos armados", ha denunciado la directora de la ONG Education Cannot Wait (ECW), Yasmine Sherif.
Dos de cada tres escuelas están cerradas en las regiones noroeste y suroeste de Camerún, según la OCHA, que ha documentado casos de asesinato, torturas y secuestros de niños y personal docente por el mero hecho de acudir a sus centros de enseñanza. Una "crisis olvidada", cuenta Sherif, para la que solicita "apoyo urgente" por parte de los donantes y dar así respuesta a esta situación.
Durante el bloqueo impuesto por los grupos armados entre el 15 de septiembre y el 2 de octubre se cerraron todas las escuelas y los espacios comunitarios de aprendizaje, salvo algunos centros de áreas urbanas, que no obstante, operaban a menos del 60 por ciento de su capacidad. Al mismo tiempo cerca de 200.000 personas se vieron afectadas por la interrupción de la ayuda humanitaria, señala la OCHA.
"Ponerse una mochila en la espalda no debería convertirte en un objetivo. Sin embargo, los niños aquí arriesgan sus vidas todos los días para llegar a la escuela", ha lamentado la secretaria general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland, quien denuncia el "silencio mortal" de esta crisis en el panorama internacional.
"Camerún es una de las crisis más olvidadas del mundo y está entre las dos primeras en nuestra lista de crisis desatendidas de desplazados durante tres años seguidos. Hasta que la comunidad internacional intensifique su apoyo los niños seguirán siendo los más afectados por la violencia", ha dicho Egeland.
Nueve de cada diez regiones de Camerún continúan sufriendo el impacto de una de las tres crisis humanitarias más complejas del continente, la de los conflictos en el noroeste y suroeste, otra en el extremo norte y una más de refugiados que involucra a personas que han huido de países del centro de África.