La ONU alerta de que Yemen se encuentra "al borde de una gran crisis de seguridad alimentaria"

Una mujer con su hijo en un mercado de la capital de Yemen, Saná
Una mujer con su hijo en un mercado de la capital de Yemen, Saná - Hani Al-Ansi/dpa - Archivo
Publicado: miércoles, 22 julio 2020 23:05

Resalta que la guerra, la crisis, el coronavirus y la plaga de langostas "están generando una tormenta perfecta"

MADRID, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

Varias agencias de Naciones Unidas han afirmado este miércoles que Yemen se encuentra "al borde de una gran crisis de seguridad alimentaria" y ha agregado que la guerra, la crisis, el coronavirus y la plaga de langostas del desierto "están generando una tormenta perfecta" en el país.

La Clasificación Integrada en Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF) de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) refleja un "aumento alarmante" del número de personas que hacen frente a niveles de inseguridad alimentaria aguda de cara a fin de año en el sur del país.

A pesar de que la inseguridad alimentaria aguda en esta zona de Yemen descendió en 2019 gracias a un impulso humanitario, se pronostica que la cifra podría pasar de dos millones a 3,2 millones en los próximos seis meses, incluso manteniendo el actual nivel de entrega de ayuda.

El informe resalta que el factor principal es la crisis económica, con una moneda en caída libre y unos precios de los alimentos que "no dejan de crecer". El rial yemení ha perdido un 19 por ciento de su valor frente al dólar entre diciembre de 2019 y junio de 2019, superando los niveles de la crisis de 2018.

Asimismo, el conflicto "sigue siendo un factor clave" en el empeoramiento de la situación, mientras que el coronavirus está afectando a la disponibilidad, acceso y oferta de alimentos en el mercado, así como a las oportunidades para obtener ingresos y salarios".

Las agencias han explicado que las restricciones para intentar contener la pandemia han provocado además demoras en las importaciones e interrupciones en los mercados, así como una disminución de las remesas enviadas por los yemeníes que residen en el extranjero.

Por otra parte, la plaga de langostas del desierto amenaza la producción de alimentos y se espera que la de cereales sea menos de la mitad que los niveles previos a la guerra, a lo que se suma el "impacto devastador" de las inundaciones en varias zonas del país.

"El CIF nos dice que Yemen está nuevamente al borde de una gran crisis de seguridad alimentaria. Hace dieciocho meses, cuando afrontamos una situación similar, recibimos una generosa financiación", ha explicado la coordinadora humanitaria de la ONU en Yemen, Lise Grande.

"Utilizamos sabiamente los recursos que se nos confiaron para proporcionar ayuda masiva en los distritos donde estaban las personas más hambrientas y en situación de mayor riesgo", ha dicho, antes de destacar que "el resultado fue tremendo" y que "se previno la hambruna".

"DEMASIADAS DIFICULTADES Y AMENAZAS A LA VEZ"

Grande ha hecho hincapié en que "esta vez, si no se reciben los fondos necesarios, no se podrá hacer lo mismo", algo en lo que ha incidido Hussein Gadain, representante de la FAO en Yemen, quien ha manifestado que la población yemení "ya ha pasado por muchas cosas y es resistente, pero ahora se enfrenta a demasiadas dificultades y amenazas a la vez".

"Los pequeños agricultores y las familias que dependen de la agricultura como medio de vida para subsistir necesitan nuestro apoyo más que nunca ", ha argumentado.

Por su parte, el director del PMA en Yemen, Laurent Bukera, ha indicado que "Yemen hace frente a una crisis en múltiples frentes" y ha abogado por "actuar ahora". "En 2019, gracias a un impulso masivo, el PMA y sus aliados pudieron revertir el deterioro en las zonas más afectadas de Yemen", ha añadido.

"Las señales de advertencia han regresado y la situación podría empeorar mucho si se retrasa la acción humanitaria, más aún ahora, con la pandemia de coronavirus como factor añadido", ha argüido.

En este sentido, el representante en funciones de UNICEF en Yemen, Sherin Varkey, ha puntualizado que "una combinación peligrosa de conflicto, dificultades económicas, escasez de alimentos y un sistema de salud en ruinas ha llevado al límite a millones de niños en Yemen, y la crisis de la COVID-19 podría empeorar las cosas".

"Cada vez más niños pequeños corren el riesgo de sufrir desnutrición grave y necesitan tratamiento urgente. Un apoyo mayor y sostenido es esencial si queremos salvarles la vida", ha remachado.

PÉRDIDA DE INGRESOS

En esta misma línea se ha expresado durante la jornada la ONG Consejo Noruego para los Refugiados (NRC, por sus siglas en inglés), que ha manifestado que una de cada cuatro familias vulnerables en Yemen han perdido todos sus ingresos y la mitad han visto cómo se reducían en un 50 por ciento.

Un sondeo de la ONG revela que el 94 por ciento de las familias yemeníes cita la comida como su principal preocupación y que la mitad han afirmado haber perdido al menos la mitad de los ingresos, en medio del repunte de los precios de los alimentos y los productos básicos.

El país hacía frente a la mayor crisis alimentaria en el mundo antes de la pandemia de coronavirus, que "ha acelerado la miseria de la nación más pobre en la región, con más familias ya en la pobreza ganando incluso menos y haciendo frente a más hambre", ha dicho el director del NRC para Yemen, Mohamed Abdi.

"Las familias con las que hablamos estaban ya en el borde de la supervivencia y ahora casi todas dicen que su situación es peor", ha detallado. La mayoría de los entrevistados son desplazados internos a causa de la guerra que viven ahora en condiciones inadecuadas.

Abdulrahman, un antiguo pescador de la ciudad de Hodeidah, ha resaltado que "la comida principal es pan y te". "Incluso las patatas están fuera de nuestro alcance". Alí, padre de ocho niños, ha relatado que su familia "está más asustada de los precios de los alimentos que de la COVID-19".

"Nunca antes habían hecho frente los yemeníes a tantas amenazas a la vez, y todo ello sumado a una pandemia devastadora", ha lamentado Abdi, quien ha abogado por "un paquete de rescate" para el país asiático, además de un alto el fuego.

"El hecho de que los bombardeos y los disparos continúen incluso ahora es indignante. Los países cómplices en financiar y apoyar esta guerra deben dejar de azuzar sus llamas y ayudar a silenciar las armas de una vez por todas", ha remachado.

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