MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Ismail Uld Cheij Ahmed, ha afirmado este domingo que "existen diferencias significativas" entre las delegaciones que participan en Kuwait en unas conversaciones de paz para el país.
En un comunicado publicado tras el cuarto día de encuentros, Cheij Ahmed ha resaltado que, a pesar de ello, "existe un consenso sobre la necesidad de lograr la paz y de trabajar de forma intensiva de cara a obtener un acuerdo".
En este sentido, ha manifestado que las delegaciones han reconocido "una notable mejora" de la seguridad en la mayoría del país, al tiempo que ha recalcado que "hay sólo dos alternativas: guerra y paz, y todo el mundo debe asumir su responsabilidad por las elecciones que haga".
Estas negociaciones forman parte de un acuerdo entre las partes que incluye también un alto el fuego que comenzó el pasado 10 de abril y que, según han denunciado ambos bandos, no se ha respetado del todo.
La guerra en Yemen empezó el 26 de marzo de 2015, cuando Arabia Saudí y sus aliados regionales lanzaron la 'Operación Tormenta Definitiva', con la intención declarada de "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra en Siria.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Salé, en 2011, se agravó en septiembre de 2014 con la irrupción en la capital, Saná, de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque y huir a Riad, evidenciando así la pugna por el control del país más pobre del Golfo.