NUEVA YORK, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha expresado este viernes su preocupación por la "intensificación" de los bombardeos y los combates en Yemen y ha advertido de que, si se confirma el uso de bombas racimo por parte de la coalición saudí, podría haberse cometido un crimen de guerra.
Ban, que ha lanzado un nuevo llamamiento en defensa del "cese de hostilidades", se ha mostrado "especialmente preocupado" por los "intensos" ataques aéreos sobre zonas residenciales y edificios civiles en Saná, según un comunicado de su portavoz.
La ONU examina con especial interés el supuesto uso de bombas de racimo contra objetivos de la capital el 6 de enero. En este sentido, Ban ha subrayado que el uso de estas municiones en zonas pobladas "podría equivaler a un crimen de guerra" dado que se trata de equipos de "naturaleza indiscriminada".
Ban ha recordado a todas las partes que deben respetar las "obligaciones" internacionales, que "prohíben los ataques dirigidos contra civiles e infraestructuras civiles", según la nota. El máximo responsable de al ONU confía en sentar las bases para celebrar una nueva ronda de diálogo "cuanto antes".
La coalición que encabeza Arabia Saudí terminó el pasado sábado la tregua que se había establecido porque, según Riad, los rebeldes huthis la habían incumplido previamente. Se ponía fin así a un frágil alto el fuego iniciado el 15 de diciembre bajo mediación de la ONU, que aspira a poner fin a una guerra en la que ya han muerto casi 6.000 personas.