Imagen de archivo del terremoto en Alepo (Siria) - Stringer / Xinhua News / ContactoPhoto
El frío, el cólera y un éxodo inminente de desplazados obligan a una respuesta internacional extraordinaria: "Todavía no hemos visto el completo alcance de los daños"
MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los terremotos de Turquía y de Siria han agravado todavía más la crisis humanitaria que atravesaba en particular el noroeste de la república árabe, una zona machacada tras años de guerra civil y ahora rematada por los seísmos de esta semana, entre la incertidumbre abierta por una catástrofe de la cual todavía no se atisba "el completo alcance de los daños" que ha provocado.
Los devastadores terremotos se han cobrado ya la vida de más de 24.000 personas mientras la comunidad internacional continúa con sus esfuerzos de ayuda y equipos de rescate realizan un esfuerzo final para seguir encontrando supervivientes, cinco días después de los seísmos.
De acuerdo con el último balance oficial de este sábado, al menos 20.665 personas han muerto solo en Turquía, donde la cifra de heridos es de 80.088 personas. En la vecina Siria se tiene constancia de 3.553 fallecidos y 5.276 heridos, para sumar un total de 24.218.
La agencia turca para la gestión de desastres, AFAD, ha confirmado que más de 90.000 personas han sido evacuadas de las diez provincias turcas afectadas por el terremoto y ahora mismo hay sobre el terreno más de 166.000 equipos de rescate y voluntarios, entre ellos unos 8.000 especialistas de rescate extranjeros.
RESPUESTA DE EMERGENCIA E "IMPACTOS SECUNDARIOS"
La institución internacional ha puesto en marcha una respuesta de emergencia extraordinaria con expertos en atención humanitaria, cimentada en una ayuda inicial de unos 50 millones de dólares (46 millones de euros). Varios convoyes han atravesado el paso de Bab al Hawa para facilitar toda la atención posible a la población del norte de Siria, pero también solicita, a través del Programa Mundial de Alimentos, otros 46 millones (42 millones de euros) más para atender a medio millón de afectados por los seísmos: 200.000 nuevos desplazados en Siria y 300.000 en Turquía.
Este número se suma a los 4,1 millones de personas que necesitaban de asistencia humanitaria urgente en el noroeste de Siria, en zonas como Alepo, Hama, Latakia, Homs, Tartús e Idlib.
La ONU advierte de las consecuencias a corto plazo del seísmo: "impactos secundarios" como la explosión de brotes de enfermedades, problemas de salud mental, enfermedades provocadas por la exposición al frío y el agravamiento del actual brote de cólera en la región a causa del daño sufrido por las infraestructuras.
"Todavía no hemos visto el alcance completo de los daños y de la crisis humanitaria que se desarrolla ante nuestros ojos", advierte la organización, antes de pedir a la comunidad internacional que se ponga a la altura de la "increíble generosidad" exhibida "durante años" por los pueblos de Siria y Turquía hacia el resto de países del mundo.