MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ve "comprensible" que los países de la Unión Europea estén anunciando inversiones en infraestructuras y suministros de combustibles fósiles para paliar una posible crisis energética, pero ha recordado que esta estrategia también acarrea "consecuencias a largo plazo".
"Es esencial acelerar el desarrollo de proyectos de eficiencia energética y de renovables", ha dicho la Alta Comisionada interina para los Derechos Humanos, Nada al Nashif, al hacer balance este lunes de una serie de emergencias a nivel mundial.
Al Nashif ha reconocido que el aumento de los precios de la energía puede afectar "a los más vulnerables", especialmente de cara al invierno, pero al mismo tiempo ha señalado que "no hay espacio para retroceder ante la actual crisis climática".
Así, confía en que la comunidad internacional pueda salir con objetivos "ambiciosos" de la próxima Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático (COP27), que tendrá lugar en noviembre en Sharm el Sheij (Egipto).