MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Bangladesh, en colaboración con Naciones Unidas, ha puesto en marcha una campaña de vacunación de los refugiados rohingya debido a los casos de sarampión detectados en los campos de refugiados cercanos a la frontera con Birmania, en el distrito de Cox Bazar.
La campaña se dirige fundamentalmente a los niños de edades comprendidas entre los 6 meses y los 15 años, a los cuales también se vacunará contra la rubeola. La desnutrición y la no vacunación de muchos de estos menores constituye un factor agravante, lo que convierte el sarampión en una enfermedad potencialmente peligrosa, no solo para los más pequeños, sino también para las más de 611.000 personas que han cruzado la frontera de Birmania a Bangladesh. Se calcula que en torno a 360.000 menores recibirán estas vacunas.
Los menores de 2 años recibirán además vacunas como la pentavalente, la vacuna oral contra la polio o la vacuna contra el neumococo. Como medida adicional, se están distribuyendo suplementos de vitamina A, antibióticos para la neumonía y tabletas de sales de rehidratación oral, de cara al tratamiento de la diarrea asociada al sarampión. Igualmente, se está tratando de mejorar las condiciones con tabletas de purificación de agua y kits de higiene.
El representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Bangladesh, Edouard Beigbeder, ha afirmado que los niños están especialmente en riesgo por brotes de sarampión y otras enfermedades contagiosas como resultado de las condiciones en las que viven, la desnutrición aguda y la falta de agua y saneamiento. "Para detener un brote peor, es fundamental que comiencen inmediatamente los esfuerzos para proteger a tantos niños como sea posible", ha sostenido.
Para llevar a cabo esta campaña, se ha formado a más de 70 vacunadores de agencias del gobierno y de socios locales de la ONU. El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Bangladesh, N. Paranietharan, ha indicado que la vacunación se hará en 43 instalaciones sanitarias fijas, mediante 56 equipos y en los principales puntos de la frontera. "Estos esfuerzos tienen el objetivo de proteger y prevenir la expansión del sarampión entre la población más vulnerable", ha recalcado.
ANTECEDENTES
Desde el pasado 4 de noviembre, las autoridades han reportado un caso de muerte por sarampión y 412 sospechosos entre la población vulnerable que habita en los campamentos y comunidades de acogida de Cox's Bazar. La mayoría se detectaron entre los recién llegados y entre los menores de cinco años (un 82 por ciento).
Debido a este alto riesgo, desde mediados de octubre y hasta principios de noviembre ya se realizó otra campaña de vacunación contra el cólera, la rubeola y el sarampión, además de administrar la vacuna oral bivalente contra la polio a más de 236.000 menores de 5 años.
Igualmente, el Ministerio de Salud y Bienestar Familiar de Bangladesh, la OMS, UNICEF y otros aliados locales pusieron en marcha una campaña de vacunación ya desde mediados de septiembre hasta primeros de octubre, un período en el cual el tránsito de rohingyas fue en aumento.
Cerca de 136.000 niños recibieron entonces la vacuna contra la rubeola y hasta 72.000 la vacuna antipoliomielítica oral bivalente y una dosis de vitamina A para prevenir las complicaciones ligadas al sarampión. Desde ese momento, la llegada de personas no ha hecho más que crecer, lo cual ha complicado aún más la situación.