MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha celebrado este miércoles el "esfuerzo demostrable" que tanto el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) como el Gobierno de Etiopía están llevando a cabo para superar el conflicto y alcanzar la paz en el país.
Guterres ha lanzado estas declaraciones tras mantener una conversación con el representante de la Unión Africana (UA) para el Cuerno de África, Olusegun Obasanjo, --quien recientemente ha visitado las ciudades etíopes de Mekelle y Adís Abeba-- y en la que han "intercambiado puntos de vista sobre el conflicto".
"Obasanjo me ha informado sobre los esfuerzos que están realizando el Gobierno de Etiopía y el TPLF para avanzar hacia una resolución del conflicto violento y ha expresado su optimismo de que ahora existe una oportunidad real para la resolución política y diplomática de el conflicto", ha trasladado Guterres en un comunicado difundido por Naciones Unidas.
Así, el líder de la ONU ha reconocido estar "encantado" ante estas noticias y que, tras más de un año de conflicto armado que ha afectado a miles de etíopes y otros ciudadanos de la región, Etiopía avance ahora hacia la consecución de la paz.
Sin embargo, Guterres ha lamentado que ciertas operaciones militares sigan llevándose a cabo en ciertos puntos de la nación, lo que "deteriora las medidas de fomento de la confianza" que, espera, están tomando tanto el Gobierno como el TPLF.
Es por esto que ha reiterado su llamamiento al cese de las hostilidades, considerando este punto como un paso fundamental para avanzar "en la dirección correcta para el establecimiento de la paz".
"Naciones Unidas está preparada para apoyar un proceso de diálogo, paz, seguridad y reconciliación inclusivo y nacional en Etiopía. La comunidad internacional debe seguir haciendo hincapié en la necesidad de que todas las partes demuestren sinceridad y compromiso con el proceso de paz", ha añadido.
Finalmente, y aunque ha reconocido las labores de la UA al frente del proceso de paz, Guterres ha mostrado su preocupación por la coyuntura humanitaria en las regiones de Etiopía más afectadas por la guerra.
"Vuelvo a hacer un llamado a todos los actores en el conflicto para que apoyen y faciliten los esfuerzos locales e internacionales para brindar ayuda humanitaria a quienes la necesiten", ha zanjado el líder de Naciones Unidas.
El conflicto en Etiopía estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.
El propio Abiy se trasladó a finales de noviembre al frente de guerra para encabezar las operaciones militares y recientemente regresó a la capital tras los últimos avances del Ejército, mientras que el TPLF ha rechazado hasta la fecha un diálogo con Abiy si no se cumplen sus condiciones y ha abogado abiertamente por la dimisión del primer ministro.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.