NUEVA YORK, 22 Mar. (Reuters/EP) -
Naciones Unidas ha cerrado este martes la oficina militar de la misión de la organización internacional en el Sáhara Occidental (MINURSO), tal y como había exigido Marruecos en respuesta a la visita del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, a los campamentos saharauis de Argelia.
El portavoz de la ONU Farhan Haq ha contado que la retirada de la oficina militar de Dajla se completó el lunes. "Los tres observadores militares han sido reubicados en Asward, en el oeste del territorio controlado por Marruecos", ha detallado.
Haq ha explicado que la oficina en Dajla era el intermediario con las Fuerzas Armadas marroquíes para abordar cuestiones como el alto el fuego, de modo que su desmantelamiento hará aún "más difícil" el diálogo con el reino alauí.
La clausura del cuartel general de Dajla es la primera represalia de Marruecos que afecta directamente al contingente militar. Hasta ahora, Rabat había exigido la retirada de más de 80 miembros civiles de la MINURSO.
RESPUESTA DE RABAT
El Gobierno marroquí anunció la semana pasada "medidas inmediatas" que consisten en "una reducción significativa durante los próximos días de gran parte del personal civil, y particularmente del segmento político, de la MINURSO".
También anunció "la anulación de la contribución voluntaria acordada por Marruecos para el funcionamiento de la MINURSO y el examen de las modalidades de retirada de los contingentes marroquíes en las Operaciones de Mantenimiento de la Paz" de la ONU.
Marruecos se reservó además "el derecho legítimo a recurrir a otras medidas que puedan ser necesarias para defender, bajo el estricto respeto a la Carta de Naciones Unidas, sus intereses superiores, su soberanía y su integridad territorial".
POLÉMICA VISITA
El Ejecutivo aclaró que estas decisiones obedecen a las "inaceptables" declaraciones y al "inadmisible" comportamiento de Ban durante su visita al Sáhara Occidental, según informó la agencia de noticias MAP, que cita un comunicado del Ministerio de Exteriores.
El jefe de la ONU visitó a principio de marzo los campos de refugiados saharauis en Argelia y expresó su pesar por su "trágica" situación, por lo que anunció su intención de relanzar las conversaciones entre Marruecos y el Frente Polisario para resolver la disputa territorial.
Marruecos expresó entonces su "gran estupefacción" por unas declaraciones "inapropiadas políticamente, inéditas en los anales de sus predecesores y contrarias a las resoluciones del Consejo de Seguridad" con las que Ban "se ha alejado de la neutralidad, objetividad e imparcialidad" de la ONU.
Rabat echó especialmente en cara al surcoreano que empleara el "término 'ocupación' para calificar la recuperación por parte de Marruecos de su integridad territorial", ya que considera que esto choca con "la terminología utilizada por Naciones Unidas" a la hora de hablar del Sáhara.
En este contexto, el domingo tuvo lugar una multitudinaria manifestación en Rabat en contra de Ban Ki Moon. El secretario general ha trasladado al ministro de Exteriores marroquí, Salaheddine Mezuar, su "enfado y decepción" por lo que ha considerado "un ataque contra su persona" y "una falta de respeto a la ONU".