MADRID 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha cifrado este jueves en 9.640 el balance de muertos a causa del conflicto en el este de Ucrania desde el estallido del mismo en abril de 2014.
La Misión de Observación de los Derechos Humanos en el país ha indicado además que entre junio y agosto murieron 28 civiles y 160 resultaron heridos, denunciando la falta de protección a los civiles por parte de los bandos en conflicto.
Así, ha alertado sobre la proliferación de armas y el posicionamiento de combatientes en zonas residenciales, agregando que más de la mitad de las víctimas se debieron a bombardeos y que un buen número de civiles murió o fue herido por minas y otras municiones.
El documento también recoge numerosas muertes debidas a la falta de alimentos, agua, medicinas o servicios médicos, si bien estos fallecimientos no se han contabilizado.
Por su parte, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, ha dicho que, si bien el panorama ha mejorado desde el alto el fuego del 1 de septiembre, la situación sigue siendo inestable.
"De hecho, existe el riesgo real de un nuevo brote de violencia en cualquier momento", ha advertido.
El lunes, autoridades del bando separatista acusaron a Ucrania de no haber mantenido el alto el fuego y de haber usado armamento pesado contra zonas residenciales alrededor de Donetsk.
Un día después, al menos tres militares ucranianos murieron y otros 15 resultaron heridos en varios enfrentamientos registrados con separatistas.
El acuerdo de Minsk firmado por Rusia, Ucrania, Alemania y Francia en septiembre de 2014 ha ayudado a que se reduzcan los enfrenamientos en el este de Ucrania pero los incumplimientos del acuerdo son habituales, lo que ha dificultado que se apliquen algunos puntos del plan, como la celebración de elecciones regionales y que Kiev retome el control de la frontera con Rusia.