Una familia siria en el cruce fronterizo de Masnaa - Europa Press/Contacto/Marwan Naamani
MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha cifrado este jueves en más de 1,1 millones los desplazados en Siria desde el estallido de la ofensiva yihadista y rebelde encabezada por Hayat Tahrir al Sham (HTS) que ha puesto fin al régimen del presidente sirio Bashar Al Assad.
En Alepo hay "escasez de alimentos" debido al cierre de panaderías ante la falta de harina y diésel, mientras que la oferta de verduras es "limitada". Asimismo, la OCHA ha detallado que los cortes de electricidad persisten en algunos barrios y los precios del combustible siguen altos.
Por otro lado, cerca de la presa de Tishrin, en la gobernación de Alepo, las hostilidades entre las partes han provocado cortes de electricidad que han afectado a más de 400.000 personas en ciudades como Manbij y Kobani, mientras que también se han registrado problemas con el acceso al agua y otros servicios básicos.
El acceso humanitario y la entrega de ayuda es "difícil" en algunas partes del noreste de Siria. "En Raqqa, Tabqa, Hasaka y Derik se han experimentado restricciones de movimiento debido a los puestos de control y las informaciones de saqueos en esas áreas", ha dicho.
Pese a ello, agencias de la ONU han podido entregar comida a más de 700.000 personas en el noreste de Siria desde el estallido de las hostilidades en el país, mientras que 40.000 desplazados permanecen refugiados en 200 centros.
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, planea viajar a Jordania a lo largo del fin de semana para contactar con actores relevantes, según ha anunciado el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, en rueda de prensa.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha anunciado un refuerzo de sus programas en Siria para tratar de ayudar a la población siria y ha reclamado ayuda internacional, toda vez que ya a principios de año 12,9 millones de personas padecían inseguridad alimentaria.