Las crisis en Sudán y Siria provocan gran parte de los necesitados a nivel mundial
En torno a uno de cada cinco niños viven en zonas de conflicto o tratan de huir de ellas
MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) ha señalado que más de 305 millones de personas necesitarán ayuda humanitaria el próximo año 2025, para lo que solicita una inversión de más de 47.400 millones de dólares (45.060 millones de euros) en un contexto donde la crisis de desplazados suma cifras nunca antes vistas.
De acuerdo con el informe anual de la OCHA, la región del sur y el este de África es en la que se concentra una mayoría de personas necesitadas, con 85 millones de afectados repartidos en países como Etiopía, Somalia o Sudán, donde la crisis representa el 35 por ciento de las necesidades del conjunto de la región.
Tras esta región se sitúa la de Oriente Próximo y el norte de África, donde cerca de 60 millones de personas se ven afectadas por los conflictos en Siria, Yemen o en los territorios palestinos ocupados. Aunque la crisis siria sigue generando la mayoría de afectados en la zona, la guerra en Gaza y en Líbano ha elevado drásticamente las necesidades en ambos territorios.
La "crisis en aumento" en estas zonas en conflicto hace que la región necesite de algo más de 15.900 millones de dólares (más de 15.100 millones de euros), lo que equivale a un 34 por ciento de los 47.400 millones de dólares en fondos totales estimados para el año próximo.
Otros de los principales escenarios en crisis son Chad, un país afectado por la continua llegada de refugiados sudaneses; Afganistán, donde unos 30 millones de personas están en situación de necesidad; Birmania, estancada en una crisis "cada vez más profunda" y que genera necesidades cada vez mayores para más de 20 millones de personas; Venezuela, con quince millones de necesitados; o Ucrania, donde la guerra en curso sigue afectando directamente a otros quince millones de personas.
En este contexto, la OCHA ha destacado que "el número récord de conflictos armados" es el principal factor de esta situación, más aún tras un año 2024 que se ha tornado en "uno de los más brutales de la historia reciente". Tan solo a mediados de este año se habían registrado casi 123 millones de personas desplazadas por la fuerza, certificando el decimosegundo año consecutivo en aumento.
Pero tras los conflictos armados, la emergencia climática es el segundo factor de crisis que más personas necesitadas deja, especialmente en lo relacionado con el calentamiento global y los innumerables desastres relacionados con el clima, que han provocado el desplazamiento de más de 26 millones de personas.
UNO DE CADA CINCO NIÑOS VIVE EN ZONA DE RIESGO
De acuerdo con el citado informe de la OCHA, los niños son una vez más el grupo "más vulnerable" y "más traicionado". En torno a uno de cada cinco niños del mundo, lo que supone cerca de 400 millones de menores, vive en zona de conflicto o trata de huir de ella. En el caso de las niñas, como las mujeres en general, "son con demasiada frecuencia las más afectadas".
"Las graves violaciones contra los niños han alcanzado niveles sin precedentes en múltiples conflictos, y solo Sudán ha sido testigo de un aumento del 480 por ciento de 2022 a 2023", destaca el estudio de la OCHA, que recoge datos del Comité Internacional de la Cruz Roja. En Gaza la situación también es alarmante para los menores, mientras que en Ucrania "un promedio de al menos 16 niños ha muerto o resultado herido cada semana" desde el estallido de la guerra.
Así las cosas, el jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, ha destacado que "los datos subrayan las difíciles decisiones" que se deben tomar en un contexto de "un nivel de sufrimiento sin precedentes". "Las crisi están durante más tiempo y cuanto más duran, más sombrías son las perspectivas", ha dicho el máximo representante del organismo.
"Ha sido un año catastrófico para las personas a las que servimos. También ha sido un año difícil para nuestros trabajadores humanitarios (...) Pero el año 2025 no será menos desafiante. Las señales de advertencias están todas ahí y no podemos mirar hacia otro lado", ha añadido Fletcher.
"Sé que el movimiento humanitario afrontará los desafíos con energía y compromiso, pero a esos esfuerzos debe sumarse una renovada oleada de acción política firme y decidida de la comunidad internacional, que apoye inequívocamente el Derecho Internacional y nuestras obligaciones colectivas de proteger a los civiles y la asistencia humanitaria, de afrontar genuinamente los conflictos, la crisis climática y la desigualdad, y de volver a ganar el argumento de la humanidad", ha remachado.