MADRID 24 Dic. (EUROPA PRESS) -
La ONU ha cifrado en al menos 81.000 las personas que se han visto desplazadas por la ola de violencia que desde el pasado 15 de diciembre se ha extendido ya a la mitad de los diez estados de Sudán del Sur y que enfrenta a soldados leales al presidente, Salva Kiir, con militares partidarios del ex vicepresidente Riek Machar.
Según el último informe de situación de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), "el número estimado de personas desplazadas por la actual crisis asciende a 81.000" pero "dado el acceso limitado a los civiles fuera de los centros de población, esa cifra es probablemente significativamente mayor".
Del total de desplazados, unos 45.000 han buscado refugio en las bases de la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS), 20.000 de las cuales se encuentran en los dos complejos de la misión en Yuba, la capital y primer foco de los enfrentamientos. Aquí, la UNMISS ha comenzado ya este lunes a registrar a los desplazados, además de ofrecerles asistencia.
En cuanto a Jonglei, la situación en este estado "se ha seguido deteriorando" y persisten los enfrentamientos al sur de la capital, Bor, en manos de los rebeldes desde la semana pasada. Aquí, unas 17.000 personas se han refugiado en la base de la ONU mientras que los cooperantes expatriados han sido trasladados a Yuba. Además, en este estado se han producido numerosos saqueos a recintos humanitarios.
De acuerdo con la OCHA, en Bentiu, capital del estado de Unidad, "la situación es cada vez más tensa" y hay "enfrentamientos esporádicos". Esto ha provocado que unas 7.000 personas hayan buscado refugio en la base de la ONU, de donde ha sido evacuado hacia Yuba todo el personal no esencial.
"La situación también es frágil en el estado de Nilo Alto, donde se han producido enfrentamientos esporádicos en varios lugares en los últimos días", mientras que en el condado de Awery, en el estado de Lagos, hay 29.000 desplazados, según el informe.
"GRAVES ABUSOS"
"Hay informaciones creíbles de graves abusos cometidos contra civiles en diferentes partes del país, incluidos asesinatos. Algunos de estos abusos están presuntamente vinculados con la identidad étnica de las víctimas", ha denunciado la OCHA.
El presidente Kiir procede de la etnia dinka mientras que Machar es miembro de la etnia nuer. Ambas etnias han mantenido enfrentamientos en el pasado y en los últimos días varias informaciones apuntan a que se estarían produciendo actos de represalia entre ambas comunidades.
Así se lo han hecho saber también este martes a la BBC varios testigos en Yuba, que han informado de al menos 200 personas, en su mayoría de la etnia nuer, abatidas por las fuerzas de seguridad.
Según la OCHA, también hay informaciones de personas que habrían cruzado hacia Kenia, Sudán y Uganda huyendo de la violencia.