MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -
El representante especial de Naciones Unidas para Irak, Jan Kubis, ha condenado este miércoles los ataques perpetrados por el grupo yihadista Estado Islámico en la localidad de Tikrit, que han dejado al menos 31 muertos.
Así, ha indicado que "los últimos atentado suicidas en el corazón suní de Tikrit muestran como, pese a que los terroristas de Estado Islámico están siendo expulsados de los frentes de batalla ante los firmes avances de las fuerzas de seguridad, y pese al deseo de los civiles que regresaron a las ciudades liberadas de volver a iniciar una vida pacífica, los terroristas no escatiman esfuerzos para atacar de forma indiscriminada a cualquiera que no quiera morir por su bárbara ideología 'takfiri'".
"Los ataques contra civiles y causar un número máximo de víctimas entre los civiles es el sello distintivos de las despreciables tácticas de los terroristas", ha recalcado en su comunicado.
Las autoridades de Irak han asegurado que la situación en Tikrit "está bajo control", mientras que un miembro del consejo provincial ha resaltado que se ha reforzado la presencia de policías en la ciudad.
Los milicianos vestían uniformes de Policía y han utilizado un vehículo policial para entrar en la ciudad, que está situada a unos 175 kilómetros al norte de Bagdad, según ha contado a Reuters el coronel de la Policía iraquí Jalid Mahmud, que ha asegurado que había en torno a diez milicianos, dos de ellos terroristas suicidas.
Los ataques se han dirigido contra un puesto de control policial y contra la vivienda de un coronel de la Policía, que ha muerto junto a otros cuatro miembros de su familia.
En los ataques, dos terroristas suicidas han detonado la carga explosiva que llevaban adosada cuando se han visto rodeados por agentes y otros tres han muerto en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Se cree que otros cinco milicianos se habrían escondido. Mahmud ha dicho que las autoridades de Tikrit han declarado un toque de queda para este miércoles.
Estos ataques de Estado Islámico llegan cuando está en marcha una ofensiva para tratar de expulsar al grupo terrorista de los distritos en los que todavía continúa teniendo presencia en Mosul, situada a unos 225 kilómetros de distancia y considerado el mayo núcleo urbano que mantiene bajo su control en Irak.
Los milicianos del grupo que lidera Abú Bakr al Baghdadi mantienen el control de cerca de un tercio del territorio iraquí desde hace tres años, cuando tomaron la mayoría de las ciudades de mayoría suní situadas al norte y al oeste de Bagdad, incluida Tikrit.
Las fuerzas bajo mando del Gobierno iraquí, con el apoyo de milicias chiíes iraníes, consiguieron expulsar a Estado Islámico de Tikrit hace dos años. Tikrit es la región de la que procedía Sadam Husein, derrocado tras la invasión militar estadounidense de 2003.