MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, el Consejo de Seguridad del organismo y la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (UNAMA) han condenado el atentado con camión bomba perpetrado este miércoles en Kabul, que ha dejado al menos 90 muertos y 380 heridos.
En su comunicado, Guterres ha expresado su rechazo al atentado, resaltando "la necesidad de reforzar la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento" y recordando que "los ataques indiscriminados contra civiles son una grave violación de los Derechos Humanos y no pueden ser justificados".
"Los responsables de este ataque deben ser llevados ante la justicia", ha dicho, al tiempo que ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas, según el comunicado, firmado por su portavoz, Stéphane Dujarric.
El Consejo de Seguridad de la ONU se ha unido a las condenas a lo que ha descrito como un atentado "atroz y cobarde", expresando sus "profundas condolencias" a las familias de las víctimas, al Gobierno y al pueblo de Afganistán.
Asimismo, ha reafirmado que "el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacional", agregando que "cualquier acto de terrorismo es criminal e injustificable, independientemente de su motivación".
Por su parte, la UNAMA ha resaltado que "más allá del inconmensurable sufrimiento humano causado por el ataque, la explosión deliberada de un gran camión bomba en una zona civil, particularmente durante el pacífico mes de Ramadán, es algo reprensible e indignante".
"El ataque es un acto de terrorismo y una grave violación del Derecho Humanitario. No puede haber excepciones: el uso de armas explosivas en zonas civiles debe detenerse", ha dicho el representante especial de la Secretaría General de la ONU para Afganistán y jefe de la misión, Tadamichi Yamamoto.
El atentado habría sido ejecutado con cerca de 1.500 kilogramos de explosivos, según fuentes oficiales. El camión intentó entrar en la Zona Verde, donde se encuentran múltiples embajadas, si bien fue interceptado en un puesto de control, llevando al conductor a activar los explosivos.
Las autoridades afganas han confirmado que el ataque ha sido perpetrado cerca de la Embajada de Alemania, si bien en la zona se encuentran otras embajadas. El objetivo del ataque aún no ha sido determinado.
El ataque ha provocado daños materiales en varios edificios colindantes y ha dejado los hospitales y centros médicos de la capital afgana colapsado por el elevado número de víctimas.
Los talibán se han desligado del atentado, asegurando que sus combatientes "no están implicados en este incidente y tampoco están autorizados a llevar a cabo explosiones tan grandes en zonas imprecisas". Por el momento no hay reclamación de la autoría.