MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha condenado "firmemente" la ejecución de nueve personas a manos de los huthis por su papel en el asesinato en 2018 del entonces líder del Consejo Político Supremo instaurado por el grupo en Yemen, Salé al Samad.
Al Samad y varios de sus escoltas murieron en un ataque aéreo en Hodeida obra de la coalición internacional liderada por Arabia Saudí, que apoya al Gobierno de Yemen reconocido por la comunidad internacional. Los nueve reos fueron fusilados en la plaza Tahrir de la capital, Saná.
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha incidido en que uno de los ejecutados fue detenido "cuando era menor de edad" y ha resaltado que "estas acciones son resultado de unos procedimientos judiciales que parecen no haber cumplido los requisitos de un juicio justo y el debido proceso bajo el Derecho Internacional".
Así, ha recalcado el rechazo de Guterres al uso de la pena de muerte "en todas las circunstancias" y ha incidido en que "el Derecho Internacional fija unas condiciones duras para la aplicación de la pena de muerte", por lo que ha pedido "a todas las partes y autoridades" que adopten una moratoria a la pena de muerte.
En respuesta, el Ministerio de Exteriores de las autoridades instauradas por los huthis han condenado "en los términos más firmes" el comunicado de Guterres y le han acusado de "interferencia flagrante" en los asuntos judiciales del país y de mantener "un sesgo vergonzoso" a favor de la coalición internacional.
"Habría sido mejor que el secretario general (de la ONU) no condenara los procedimientos legales del aparato judicial yemení y que condenara, en su lugar, los crímenes de guerra y contra la humanidad, además de otras ejecuciones extrajudiciales, cometidos por los países que son parte de la coalición de la agresión y sus mercenarios", ha apuntado.
En este sentido, ha defendido que las condenas a muerte "fueron emitidas contra criminales condenados" por su participación en el asesinato del "presidente" del país y ha añadido que "los condenados pudieron contar con acceso total a abogados para que les defendieran", según ha recogido la agencia yemení de noticias SABA, vinculada a los rebeldes.
Los ejecutados fueron condenados en 2020 por un tribunal de Hodeida, un proceso en el que también fueron sentenciados 'in absentia' varios altos cargos del Gobierno reconocido internacionalmente, incluido Hadi, así como el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán.
Por otra parte, el secretario general de la ONU ha mostrado además su "preocupación" por un bombardeo atribuido a la coalición internacional en Shabua que habría causado la muerte a seis civiles, todos ellos miembros de la misma familia, al tiempo que ha manifestado que los ataques contra civiles "están prohibidos por el Derecho Internacional".
Guterres ha reclamado además a todos los actores que "cesen la violencia" y ha pedido que todas las partes mantengan contactos "de buena fe y sin condiciones previas" con la ONU "para revitalizar el diálogo político para encontrar un acuerdo negociado pacífico al conflicto que satisfaga las demandas legítimas y aspiraciones del pueblo yemení".
CONDENA DE LA UE
A las críticas a las ejecuciones se ha sumado la Unión Europea (UE), que ha hecho referencia a las "informaciones sobre irregularidades en el proceso judicial y las acusaciones de malos tratos", según un comunicado publicado por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
"La UE se opone firmemente a la pena de muerte en todos los casos y circunstancias. Es un castigo cruel e inhumano que no sirve como disuasión ante el crimen y que representa una negación absoluta de la dignidad y la integridad humana", ha sostenido.
Así, ha manifestado que "la UE sigue trabajando para la abolición universal de la pena de muerte, en línea con el Plan de Acción de la UE para los Derechos Humanos y la Democracia para 2020-2024", antes de pedir a las partes en conflicto que "cooperen" con la ONU para garantizar "el debido proceso, la rendición de cuentas y la justicia para todos en Yemen".
Los rebeldes, respaldados por Irán, controlan Saná y otras zonas del norte y el oeste del país. El conflicto ha sufrido un recrudecimiento en varios frentes durante los últimos meses, pese a los esfuerzos internacionales de mediación, en una guerra que ha provocado la que es la mayor crisis humanitaria mundial.