MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha condenado "firmemente" este miércoles las "manifestaciones violentas" celebradas el lunes en la localidad maliense de Kidal (norte) contra la operación militar francesa en el país, que se saldaron con dos muertos.
En su comunicado, ha lamentado la "pérdida de vidas" y ha tildado de "inaceptables" los daños causados al aeropuerto de la ciudad durante los incidentes, al tiempo que ha pedido a los líderes locales que cooperen para "reducir las tensiones".
"Un regreso a la calma y el orden en el área facilitaría el reinicio del funcionamiento del aeropuerto y promovería los esfuerzos comunes en favor del acuerdo de paz", ha remachado Ban, quien ha reiterado el apoyo de la ONU a la estabilización de Malí.
La Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) apuntó el martes que algunos de los participantes en la manifestación contra la 'Operación Barjane' se dirigieron al aeropuerto y lanzaron cócteles molotov contra los 'cascos azules', subrayando que éstos respondieron.
"La MINUSMA lamenta profundamente la pérdida de vidas humanas, presenta sus condolencias a las familias en duelo y desea una pronta recuperación a los heridos", dijo, recalcando que está decidida "a esclarecer los hechos".
El principal objetivo de los disturbios era la pista de aterrizaje del aeropuerto de Kidal, que la misión de la ONU definió como "un elemento esencial para la entrega de ayuda humanitaria y apoyar a las poblaciones locales".
Durante la jornada del martes se celebró una segunda protesta contra la 'Operación Barjane' si bien en esta ocasión los antiguos rebeldes de la Coordinación de Movimientos del Azawad (CMA), que controla Kidal, estuvo presente y evitó disturbios.
El norte de Malí es una región convulsa con presencia de tropas francesas desde la revuelta tuareg de 2013, que rápidamente fue secuestrada por grupos yihadistas, lo que provocó la intervención militar de París en su antigua colonia.