MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Secretaría general de la ONU, presidida por António Guterres, ha condenado este martes el secuestro de unas 50 mujeres entre el jueves 12 de enero y el viernes 13 de enero en el departamento burkinés de Arbinda, en el norte del país, a manos de presuntos terroristas.
En este sentido, ha pedido la liberación inmediata e incondicional de las mujeres y niñas secuestradas a la par que ha instado a las autoridades de Burkina Faso a no escatimar en esfuerzos para llevar a los responsables ante la justicia, según ha informado su portavoz, Farhan Haq, en un comunicado.
"El secretario general reafirma el compromiso de la ONU de continuar trabajando con Burkina Faso y los socios internacionales para mejorar la protección de los civiles, responder a los desafíos humanitarios y de desarrollo, promover y proteger los Derechos Humanos y apoyar los esfuerzos hacia una paz duradera", ha zanjado.
Según recogieron los medios locales, 41 mujeres fueron secuestradas el jueves por la mañana cuando se dirigían al monte en busca de hojas y frutos comestibles. Un día más tarde, un segundo grupo de quince mujeres --y que no fue informado el incidente el día anterior-- corrió la misma suerte en las mismas circunstancias.
Al menos cinco mujeres lograron escapar de las manos de los presuntos terroristas, tres del primer grupo y dos del segundo. El Ejército de Burkina Faso ha iniciado una búsqueda para hallar su paradero, si bien hasta el momento no ha encontrado el lugar en el que se encuentran las rehenes.
Más tarde, se conoció que hubo un tercer grupo de mujeres secuestradas, elevando la cifra de personas en paradero desconocido a casi 80, según detalló un miembro de la seguridad de la localidad de Arbinda a Radio France Internationale (RFI).
El departamento de Arbinda, en la provincia de Soum, ha estado bajo bloqueo terrorista durante varias semanas, teniendo lugar de manera reiterada enfrentamientos entre las fuerzas del Ejecutivo de Burkina Faso y dichos grupos armados.