MANAMA, 1 Nov. (Reuters/EP) -
El enviado especial de Naciones Unidas a Yemen, Ismail Ould Cheij Ahmed, ha confiado en que las negociaciones de paz entre el Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi y los huthis, con sus respectivos aliados, comiencen a mediados de noviembre.
"Espero que antes de mediados de noviembre, si Dios quiere, se especifique una fecha y que incluso el diálogo empiece a mediados de noviembre, como mínimo el día 15", ha dicho Ahmed en declaraciones a Reuters desde Bahréin.
El emisario de la ONU ha revelado que un equipo de la organización internacional se ha reunido ya con el Gobierno de Hadi en Riad "y anteriormente estuvo en Mascate" para entrevistarse con los rebeldes chiíes.
Ahmed pretende que las negociaciones se centren en la resolución 2216 del Consejo de Seguridad, que exige la retirada de los huthis de las principales ciudades, la devolución de las armas confiscadas, la liberación de los prisioneros y la vuelta al diálogo político.
El ministro de Exteriores de Arabia Saudí, Adel al Jubeir, ya adelantó esta semana que hay "indicios" de que la guerra en Yemen está a punto de acabar. Por su parte, aunque algunos líderes huthis han anunciado el fracaso temprano de las negociaciones, sin embargo, Ahmed ha considerado que no representan a la mayoría del grupo tribal.
CRISIS YEMENÍ
Arabia Saudí asumió el pasado 25 de marzo el liderazgo de la 'Operación Tormenta Definitiva', con la que, junto a otros nueve países de la región, tiene como intención declarada "repeler a las milicias huthis, Al Qaeda y el Estado Islámico" en Yemen.
Las monarquías del Golfo Pérsico temen que la influencia de Irán en la región se extienda con el ascenso de los huthis al poder, en medio de la inestabilidad generada por el conflicto iraquí y la guerra civil en Siria.
El presidente yemení había apelado directamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en una carta para que autorizara una intervención militar para frenar "la agresión de los huthis" contra su Gobierno.
La crisis política en Yemen, fruto de las disputas intestinas no resueltas con la caída del Gobierno de Alí Abdulá Salé, en 2011, se agravó el 26 de septiembre de 2014 con la irrupción en la capital yemení, Saná, de los rebeldes chiíes.
Los huthis, que históricamente han reivindicado mayor autonomía para el norte de Yemen, llevaron a Hadi y su Gobierno a dimitir en bloque en enero de 2014, evidenciando así la pugna por el control de un país al borde de la guerra civil.