El Ejército de RDC y el grupo rebelde M23 intercambian acusaciones sobre la responsabilidad en el derribo
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Naciones Unidas ha confirmado la muerte de los ocho ocupantes del helicóptero de la Misión de la ONU en República Democrática del Congo (MONUSCO) siniestrado el martes en el este del país han muerto en el accidente, sin que por el momento esté claro si el aparato fue derribado por miembros del grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
"El secretario general (António Guterres) confirma con profunda tristeza que los ocho miembros de las fuerzas de pacificación que iban a bordo del helicóptero Puma que se estrelló en Kivu Norte han muerto. Sus cuerpos fueron recuperados durante la operación de búsqueda y rescate de la MONUSCO", ha indicado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric.
Así, ha señalado que el helicóptero era operado por un contingente paquistaní y participaba en una misión de reconocimiento en el área de Tshanzu, donde se habían registrado enfrentamientos entre el Ejército de RDC y los rebeldes del M23. "Hay una investigación en marcha", ha manifestado.
"El secretario general expresa sus sinceras condolencias a las desconsoladas familias y al Gobierno de Pakistán, Rusia y Serbia, cuyas tropas están entre las víctimas", ha remachado en un comunicado publicado a través de la página web del organismo internacional. Previamente, Dujarric había indicado que los ocupantes eran seis paquistaníes, un ruso y un serbio.
Los observadores de Naciones Unidas se encontraban en Kivu Norte para conocer sobre el terreno la situación de las miles de personas que huyen de la violencia en la región rumbo a la vecina Uganda a causa del aumento de los combates durante las últimas semanas.
CRUCE DE ACUSACIONES
Tras el suceso, el Ejército de RDC acusó directamente al M23 de estar detrás del derribo del aparato. "El reincidente M23 acaba de abatir, en una zona que controla, uno de los helicópteros de reconocimiento de la MONUSCO con ocho 'cascos azules' a bordo", dijo en un comunicado.
Así, destacó que el aparato había sido derribado "en una misión inofensiva de evaluación de movimiento de los ataques del M23 en previsión de acciones humanitarias que habrá que llevar a cabo", tal y como ha recogido el portal congoleño de noticias 7sur7.
Sin embargo, el M23 ha rechazado estas acusaciones y ha apuntado al propio Ejército congoleño como responsable del derribo durante un ataque contra sus posiciones. Willy Ngoma, portavoz del grupo, ha recalcado en declaraciones a la cadena de televisión británica BBC que el aparato "fue alcanzado por disparos de las Fuerzas Armadas".
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en esta zona del país, a pesar de que procedió a su desmovilización hace más de ocho años tras combates con el Ejército.
Las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas. Expertos de la ONU acusaron a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo negaron.