Inmueble dañado por un ataque ruso en la capital de Ucrania, Kiev - -/Ukrinform/dpa
MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
Unos 590 civiles perdieron la vida por incidentes violentos en Ucrania entre principios de junio y finales de agosto, una subida del 45 por ciento con respecto a los datos del trimestre previo y que, según la ONU, adelanta una tendencia que también parece haberse extendido en el mes de septiembre.
En concreto, la misión de Naciones Unidas que supervisa el cumplimiento de los Derechos Humanos durante el actual conflicto, tiene constancia de 589 civiles fallecidos y otros 2.685 heridos en el tercer trimestre de 2024. La mayoría de las víctimas corresponden a ataques efectuados en zonas bajo control ucraniano, mientras que el 8 de julio, con 43 fallecidos, fue el día más mortífero de todos los del periodo analizado.
La ONU tiene registradas 11.743 muertes de civiles desde febrero de 2022, cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio orden de invadir el país vecino y desató una ofensiva que aún se mantiene. La cifra provisional de heridos, por su parte, supera ya los 24.600.
En el tercer trimestre también ha habido un repunte de los ataques sobre infraestructuras críticas en Ucrania y, en el ámbito militar, ha tenido entre sus principales hitos la incursión transfronteriza lanzada por las fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk, de la que siguen sin conocerse detalles independientes más allá de los que proporcionan las partes directamente implicadas.
La misión de la ONU sí que ha podido confirmar que hay víctimas civiles relacionadas con dicha incursión, pero la falta de acceso y de información pública no permite a los expertos establecer las circunstancias exactas. La organización solicitó acceder a la zona en agosto, pero Rusia aún no lo ha permitido, apunta el informe publicado este martes y que presentará más en detalle la próxima semana el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk.
PRISIONEROS DE GUERRA
El informe dedica un apartado específico a la situación de los prisioneros de guerra, para señalar que las fuerzas rusas perpetran torturas y malos tratos de forma sistemática, en algunos casos alentados por las declaraciones públicas de autoridades que instan de manera explícita a someter a los detenidos a toda costa e incluso perpetrar ejecuciones.
En el otro bando, el ucraniano, la misión internacional también tiene constancia de abusos sobre los prisioneros de guerra, especialmente en las primeras fases de cautiverio.