MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Naciones Unidas para Ayuda Humanitaria y Desarrollo en los Territorios Palestinos Ocupados, Robert Piper, ha expresado este lunes su preocupación por las demoliciones de viviendas de sospechosos de terrorismo llevadas a cabo por Israel.
"Estoy consternado por las demoliciones realizadas por las fuerzas israelíes en Jerusalén, Nablús y Ramala en los últimos días", ha dicho, resaltando que, si bien es consciente de los desafíos de seguridad a los que hace frente Israel, su respuesta debe ceñirse al Derecho Internacional.
Así, ha destacado que este fin de semana se demolieron cinco viviendas, en unos operativos que dañaron además nueve viviendas adyacentes. Asimismo, dos palestinos murieron y nueve resultaron heridos durante los enfrentamientos que estallaron tras los intentos de evitar las demoliciones.
La ONU ha apuntado además que las demoliciones punitivas constituyen un castigo colectivo que afecta a personas que nada tienen que ver con los presuntos acusados, recordando que el Derecho Internacional prohíbe ese tipo de sanción.
Del 1 de junio de 2014 hasta la fecha, las autoridades israelíes han demolido, sellado o destruido con explosivos 16 estructuras de viviendas, causando el desplazamiento de 90 palestinos, entre ellos 51 niños.
Desde que estalló la ola de violencia a principios de octubre, cerca de 85 palestinos han muerto por disparos de las fuerzas de Israel. Por su parte, al menos doce israelíes han perdido la vida durante este mismo periodo.