MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
El relator especial de Naciones Unidas sobre la Prevención del Genocidio, Adama Dieng, ha expresado este jueves su preocupación por las palabras del presidente de la Asamblea Nacional de Burundi, sobre el genocidio en Ruanda, alertando de que podrían incitar a la violencia.
La semana pasada, Pascal Nyabenda, quien es también presidente del gubernamental Consejo Nacional para la Democracia, sugirió que el genocidio contra la minoría tutsi en 1994 en Ruanda fue un "invento" de la comunidad internacional para derrocar al Gobierno hutu.
"Como asesor especial sobre la Prevención del Genocidio, no puedo estar más que escandalizado al oír que Pascal Nyabenda hizo esas afirmaciones. Es inaceptable", ha recalcado Dieng.
Así, ha manifestado que las declaraciones de Nyabenda podrían ser interpretadas como negación del genocidio, advirtiendo de que tienen el potencial de aumentar las tensiones étnicas en Burundi y en la región.
El país africano está envuelto en una crisis política desde que el presidente, Pierre Nkurunziza, decidiera presentarse a un controvertido tercer mandato, algo que la oposición criticó como inconstitucional. Desde entonces, han muerto al menos 450 personas y unas 220.000 han huido a países vecinos.
La oposición aseguró que su reelección violaba los términos del acuerdo de paz que se firmó en 2005 tras doce años de guerra civil. Este acuerdo de paz incluía reformas en el Ejército, que fue absorbido por los rebeldes, de mayoría hutu, y que había sido dirigido por la minoría tutsi.
El Gobierno de Burundi ha acusado a Ruanda, su país vecino, y a otros países de Occidente de entrometerse en sus asuntos internos, afirmando que todos ellos están agravando la crisis del país.
Los países occidentales temen que Burundi podría vivir de forma interna un conflicto entre etnias, desestabilizando la región que fue testigo del genocidio de Ruanda en 1994. Al igual que Ruanda, Burundi posee una mayoría étnica hutu y una minoría tutsi.