MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las fuerzas leales al régimen de Bashar al Assad y los milicianos rebeldes cometieron crímenes de guerra y contra la Humanidad en el marco del asedio y la posterior ofensiva de la zona siria de Ghuta Oriental, a las afueras de Damasco, según una comisión de la ONU que también culpa de crímenes de guerra a las milicias insurgentes.
El Consejo de Derechos Humanos de la ONU reclamó en marzo una investigación urgente de los sucesos ocurridos en Ghuta entre febrero y abril de 2018, cuando "cientos" de sirios perdieron la vida después de que el régimen de Al Assad decidiese dar el paso y tratar de conquistar este estratégico enclave, el principal bastión rebelde cerca de Damasco y bloqueado desde abril de 2013.
Unas 140.000 personas se vieron forzadas a abandonas sus hogares como consecuencia del conflicto y, de ellas, "decenas de miles" quedaron internadas de forma "ilegal" en instalaciones gubernamentales. Unos 50.000 huyeron a través de los corredores humanitarios habilitados por el régimen, cuya legitimidad han puesto en duda los expertos, que han realizado 140 entrevistas y analizado documentación.
La comisión de investigación independiente de Naciones Unidas ha elaborado un informe de 23 páginas en el que ha analizado los abusos cometidos durante la lucha por el control de Ghuta, donde se utilizaron métodos "bárbaros y medievales" que causaron "un daño físico y psicológico" a cientos de miles de civiles e incluso "muertes prevenibles", según un comunicado.
"Es completamente atroz de que los civiles asediados sufrieron ataques indiscriminados la negación sistemática de alimentos y medicinas", ha lamentado el responsable de la comisión, el brasileño Paulo S. Pinheiro, para quien "esta claro que en la fase terminal de este asedio ninguna de las partes hizo nada por proteger a la población civil".
El informe concluye que las tropas de Al Assad y las fuerzas aliadas cometieron crímenes de guerra y contra la Humanidad durante sus operaciones, pero tampoco exime de culpa a los grupos rebeldes y terroristas activos en Ghuta, entre ellos Jaish al Islam, el Frente Tahrir al Sham --antiguo Frente al Nusra--, Faylaq al Rahman y Ahrar al Sham.
"Aunque las fuerzas leales al Gobierno estén bombardeando y matando de hambre a la población civil de Ghuta Oriental, no puede haber justificación para los ataques indiscriminados sobre áreas habitadas de Damasco", afirma la también integrante de la comisión Hanny Megally. El informe sera presentado formalmente el 26 de junio ante el Consejo de Derechos Humanos.