Los incidentes en el condado de Leer se han saldado con 40.000 desplazados, incendios y saqueos
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha denunciado este lunes la violencia sexual y los asesinatos, incluidas decapitaciones y personas quemadas vivas, en los recientes ataques perpetrados por personas armadas en el condado de Leer, en el norte de Sudán del Sur, que se saldaron con la muerte de decenas de personas, incluido un trabajador de Médicos Sin Fronteras (MSF).
La Misión de Asistencia de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) ha indicado en un comunicado que entre el 17 de febrero y el 7 de abril fueron asesinados 72 civiles, mientras que once resultaron heridos. En este periodo se registraron 64 casos de violencia sexual, incluidos dos supervivientes que afirmaron que fueron violadas en grupo en varias ocasiones.
"Estoy totalmente consternado por los horribles ataques contra civiles en Leer. Debemos hacer todo lo posible para garantizar que las víctimas y supervivientes tienen la justicia que merecen y reciben la atención y apoyo que necesitan", ha dicho el representante de la ONU para Sudán del Sur, Nicholas Haysom.
Los datos publicados por la ONU recogen que cerca de 40.000 personas se han visto desplazadas por la violencia, con miles de ellas cruzando el río Nilo para llegar al estado de Jonglei, Los ataques se saldaron además con el robo de miles de cabezas de ganado y el saqueo de mercados, instalaciones humanitarias y almacenes.
En este sentido, la UNMISS ha alertado de que la temporada de lluvias ya ha comenzado lo que, junto al riesgo de inundaciones, supone una situación peligrosa para miles de desplazados internos, al tiempo que ha recalcado que investiga los recientes episodios de violencia en los condados de Mayendit y Koch.
"La misión pide a las autoridades nacionales y locales que adopten medidas inmediatas para reducir las tensiones y evitar nuevos incidentes y ataques en venganza", ha dicho Haysom. "La impunidad sobre las violaciones de los Derechos Humanos debe terminar y los responsables deben rendir cuentas por estos crímenes horribles", ha recalcado.
Por su parte, la coordinadora humanitaria de la ONU en Sudán del Sur, Sara Beysolow Nyanti, ha condenado igualmente la violencia tras una visita de dos días a Bentiu, en el estado de Unidad --donde se encuentra situado el condado de Leer--, y Malakal, en Alto Nilo.
Así, su oficina ha desvelado en un comunicado que la delegación se reunió con mujeres para recibir testimonios de primera mano. "Estamos siendo violadas, acosadas. No tenemos sustento, ni oportunidades. Las niñas no pueden ir a la escuela. Lloramos por la paz. No es la vida que elegimos", han dicho estas mujeres.
"Condeno en los términos más firmes la violencia en el condado de Leer y las tensiones en todo Sudán del Sur. El aumento de los combates en abril ha provocado una devastación generalizada, con numerosas personas muertas y heridas, mujeres secuestradas y violadas, casas incendiadas y propiedades saqueadas", ha dicho Nyanti.
"Estas atrocidades pasaron en un momento en el que los trabajadores humanitarios están respondiendo para mitigar el sufrimiento como resultado de las lluvias y las consecuencias de las inundaciones de 2021, al tiempo que llevan a cabo actividades de preparación para mitigar el impacto de las próximas lluvias y las inundaciones previstas", ha explicado.
En este sentido, ha denunciado que estos incidentes "han causado la muerte de civiles inocentes" y ha trasladado su pesar por la muerte de un trabajador de MSF. "Esta trágica pérdida de vidas entre los que se comprometen a salvar la vida de otras personas es inaceptable", ha destacado.
Por ello, Nyanti ha pedido "a todos los actores armados" que "respeten el Derecho Humanitario" y "cesen inmediatamente los ataques contra civiles, mujeres, personal humanitario y sus bienes". "La continuación de la violencia daña la entrega de servicios humanitarios a los más vulnerables, especialmente mujeres, niños, ancianos y discapacitados, al tiempo que deteriora su ya dura situación", ha explicado.
"Aumenta además el número de personas en gran necesidad de ayuda humanitaria y no tenemos los fondos para alcanzar a los que ya tienen necesidades", ha lamentado. La ONU contempla que 6,8 millones de las personas en situación de vulnerabilidad en Sudán del Sur necesitarán ayuda y protección en 2022, si bien el Plan de Respuesta Humanitaria está financiado únicamente al ocho por ciento.