La organización matiza que no está en posición de determinar el origen del ataque
GINEBRA, 20 Sep. (Reuters/EP) -
El ataque contra el convoy humanitario de la ONU en Alepo no cesó a pesar de las reiteradas peticiones por parte de la ONU, según han informado en un comunicado conjunto Massimo Diana y Kevin Kennedy, coordinadores de la ONU en Siria.
"La ONU en Siria estaba al corriente de los bombardeos. A pesar de todos los esfuerzos realizados y de ponernos en contacto con las partes enfrentadas en el conflicto, los ataques continuaron, impidiendo que los heridos fueran atendidos", han señalado Kennedy y Diana.
El ataque, que afectó a 18 de los 31 camiones del convoy, ha sido descrito por miembros de Cruz Roja y la ONU como un bombardeo. Sin embargo, el portavoz de la Oficina de la ONU de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jens Laerke, ha señalado que "la organización no se encuentra en posición de determinar si se trató o no de un bombardeo".
Según la rectificación de la ONU, que ha suspendido este martes el envío de ayuda humanitaria a Siria, el convoy fue "atacado" en vez de "bombardeado". Por otra parte, las autoridades de Estados Unidos, que han condenado el ataque, han asegurado que el alto el fuego en Siria "no ha muerto".
"Si se descubre que el ataque fue llevado a cabo de forma deliberada estaremos frente a un crimen de guerra", ha aseverado el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios, Stephen O'Brien.
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Mauer, ha señalado que el ataque supone una "violación flagrante del Derecho Internacional". Los Gobiernos de Rusia y Siria, por su parte, han negado cualquier tipo de responsabilidad en relación con el ataque. Según las autoridades rusas, el convoy no fue atacado desde el aire sino desde tierra.