NUEVA YORK, 25 Ago. (Reuters/EP) -
Los soldados sursudaneses han violado niños, quemado personas vivas en sus casas y perseguido a otras durante días en pantanos, en una guerra cada vez más brutal, según han informado expertos de Naciones Unidas.
"No se había visto tal intensidad y brutalidad de violencia contra civiles en el que es considerado --sin duda-- un conflicto increíblemente violento, donde los civiles han sido el objetivo de todas las partes del conflicto", han escrito los expertos en un informe presentado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Bajo una "política de tierra quemada", las fuerzas progubernamentales han arrasado aldeas enteras, a veces con personas en el interior de sus casas, han violado a mujeres y han secuestrado a niños", han asegurado los expertos.
El jefe del comité de expertos de la ONU, Stephen O'Brien, ha explicado al Consejo de Seguridad que el alcance y el nivel de crueldad en los ataques contra civiles "sugiere una profunda aversión que va más allá de las diferencias políticas".
"Una testigo del condado de Rubkona ha dicho que vio cómo las fuerzas del Gobierno violaron en masa a una madre en período de lactancia tras apartar a un lado a su bebé", ha comentado O'Brien, en referencia a los últimos ejemplos de violencia en el estado de Unidad.
La ONU ha denunciado que la ofensiva del Gobierno en Unidad entre abril y julio de 2015 ha sido un "intento de presentar la vida en común como inviable y de prohibir cualquier vuelta a la normalidad tras la violencia".
PRESUPUESTO MILITAR DE EMERGENCIA
La comisión de expertos, que controla las sanciones de la ONU contra Sudán del Sur, ha obtenido una copia del presupuesto militar de emergencia de enero a julio de 2014 --valorado en 850 millones de dólares (unos 744 millones de euros)--, pero ha advertido que eso no significa que el país haya comprado todo lo que quería.
Sudán del Sur entró en guerra civil en diciembre de 2013 cuando una crisis política provocó la lucha entre las fuerzas leales al presidente, Salva Kiir, y los rebeldes aliados con su exvicepresidente, Riek Machar. El conflicto ha reabierto la división étnica que enfrenta a los dinka de Kiir con los nuer de Machar. Se espera que Kiir firme un acuerdo de paz el miércoles para poner fin al conflicto. Machar lo firmó la semana pasada.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad están debatiendo una resolución redactada por Estados Unidos que aplicaría un embargo de las armas en Sudán del Sur desde el 6 de septiembre, si Kiir no firma el acuerdo de paz o si se incumple por ambas partes.
El embajador adjunto para la ONU de Rusia, Petr Iliichev, ha adelantado que si el presidente firma el acuerdo no habrá necesidad de continuar con las negociaciones sobre la resolución, pero ha añadido que si no se cumple, el Consejo de Seguridad volverá a discutir el borrador. "Vamos a ver cómo evoluciona, probablemente el principal objetivo (del borrador) sea ejercer presión", ha concluido.