La ONU denuncia el auge del lenguaje xenófobo en la esfera pública y privada

MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, ha denunciado este martes el auge del lenguaje xenófobo por parte de muchos políticos, así como en las redes sociales y conversaciones cotidianas, y ha recordado que ninguna sociedad puede prosperar si no es inclusiva.

"He trabajado con refugiados durante más de tres décadas. He visto mucha solidaridad e incluso heroísmo en la respuesta que se les da en el terreno. Y esa solidaridad sigue siendo muy firme cuando hablo sobre el tema en muchos países", ha indicado Grandi ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

"Sin embargo, también es cierto que jamás en esas tres décadas y media había visto una toxicidad ni un veneno tan grandes en el lenguaje de los políticos, en los medios, en las redes sociales, e incluso en las conversaciones cotidianas sobre este asunto", ha aseverado.

Grandi ha indicado que los ataques en la ciudad neozelandesa de Christchurch son resultado de ese lenguaje tóxico de los políticos y ha instado a aprender de la respuesta del pueblo y los líderes de Nueva Zelanda.

"Respondieron de manera firme y organizada, reinstauraron los valores de la solidaridad que debemos dar a los refugiados y reafirmaron que nuestras sociedades no serán de verdad prósperas, estables y pacíficas si no incluyen a todos", ha subrayado.

Además, Grandi ha reconocido que la crisis de refugiados es grave, pero no imposible de gestionar si es afrontada con mejores respuestas. También ha recalcado que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene un papel fundamental en este asunto.

Grandi ha recordado que el 85 por ciento de los refugiados se encuentran en países que necesitan ayuda de la comunidad internacional y se ha centrado en el caso de Venezuela, asegurando que la atención internacional se centra en la necesidad de una solución política y se olvida de los 3,4 millones de refugiados que han ido a países como Colombia, Perú, Ecuador y Brasil.

"Debemos aumentar el apoyo a los países de acogida", ha subrayado Grandi, quien ha advertido de que si no se hace los gobiernos quedarían expuestos, como en Colombia, Líbano o Bangladesh.