MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -
Naciones Unidas ha constatado al menos 57 ataques contra personal humanitario y 17 centros médicos desde principios de año en República Centroafricana, uno de los países más peligrosos del mundo para el desempeño del auxilio humanitario para los 3,4 millones de personas (más de un 60 por ciento de la población) que necesitan imperiosamente de ayuda para sobrevivir.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de Naciones Unidas denuncia sin ir más lejos un ataque ocurrido este pasado miércoles que se cobró la vida de un conductor de un equipo de ayuda humanitaria en el norte del país, concretamente en la carretera entre Birao y AmDafok, localidad esta última que alberga a 13.000 refugiados y desplazados.
Dos de los integrantes del equipo fueron retenidos temporalmente antes de su puesta en libertad en la misma región, enormemente peligrosa, donde actúa por ejemplo el destacado grupo rebelde del Frente Popular para el Renacimiento de República Centroafricana (o FPRRC)
A esta violencia contra los trabajadores humanitarios se suman los ataques contra los centros médicos del país que, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, han dejado al menos un trabajador médico fallecido y otros diez heridos a lo largo de los 17 asaltos registrados entre enero y mayo de este año.
El coordinador humanitario de la ONU para el país, Mohamed ag Agoya, ha condenado enérgicamente estos actos de violencia que amenazan por igual a cooperantes, médicos, pacientes, refugiados y desplazados, y que en muchas ocasiones obligan a las ONG a suspender sus actividades en el país.
"Estos actos", recuerda el coordinador, "constituyen una violación flagrante del Derecho Humanitario Internacional que regula la protección de los civiles y de los trabajadores humanitarios".