Según un informe que abarca desde 2013 a 2016, el grupo islamista ha usado y reclutado a 1.650 menores
MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El conflicto en el noreste de Nigeria por la presencia del grupo terrorista Boko Haram se ha cobrado la vida de casi 4.000 niños en tres años, según ha denunciado la representante especial de la ONU para Niños y Conflicto Armado, Virginia Gamba, que ha precisado que en este periodo se ha verificado el reclutamiento y uso de 1.650 menores.
El primer informe sobre niños y conflicto armado en Nigeria documenta el impacto en los menores del grave deterioro de la seguridad y la situación humanitaria en el país entre enero de 2013 y diciembre de 2016, según ha informado Naciones Unidas en un comunicado.
Durante estos tres años, los ataques de Boko Haram contra comunidades y los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad dejaron al menos 3.900 niños muertos y 7.300 más mutilados. De acuerdo con el informe, los atentados suicidas han sido la segunda causa de muerte entre los niños, con más de un millar de muertos y 2.100 heridos.
Además, la ONU ha verificado el reclutamiento y uso de 1.650 niños, si bien las estimaciones apuntan a que miles más podrían haber sido reclutados y usados por Boko Haram desde 2009, cuando el grupo lanzó su insurgencia con vistas a instaurar la 'sharia' en el país. En este sentido, ha precisado que ha recogido relatos creíbles de niños de hasta 4 años asociados con el grupo.
Los testimonios de niños a los que ha liberado de Boko Haram apuntan que, aunque muchos fueron secuestrados, otros se unieron al grupo por incentivos financieros, presiones de otros menores, lazos familiares y por motivos ideológicos. En algunos casos, fueron los propios padres quienes entregaron a sus hijos a los milicianos para conseguir garantías de seguridad o un beneficio económico.
Los menores, según el informe, fueron usados directamente en las hostilidades, para colocar artefactos explosivos, para quemar escuelas y casas y en otros roles de apoyo. A partir de 2014, los menores, especialmente las niñas, fueron usados para cometer atentados suicidas. En este sentido, la ONU ha podido verificar el uso de 90 menores para este tipo de atentados en Nigeria, Camerún, Chad y Níger, la mayoría niñas.
ATAQUES A ESCUELAS
Uno de los principales objetivos de Boko Haram han sido las escuelas y, según la ONU, han destruido unas 1.500 desde 2014, con al menos 1.280 víctimas entre profesores y estudiantes. En algunos casos, los ataques tuvieron como objetivo el secuestro de menores: al menos 4.000 fueron secuestrados durante los tres años, incluidas las 276 niñas de Chibok raptadas en 2014.
Asimismo, Naciones Unidas ha podido documentar 217 incidentes de violencia sexual que han afectado a menores, si bien se trata de un problema difícil de documentar y se cree que serían miles las mujeres y niñas que habrían sido violadas. Además, muchas de ellas fueron obligadas a casarse y a convertirse al islam.
"Con tácticas que incluyen el reclutamiento generalizado y el uso, secuestros, violencia sexual, ataques contra escuelas y un creciente uso de niños en los llamados ataques 'suicidas', Boko Haram ha infligido un horror inenarrable a los niños del noreste de Nigeria y los países vecinos", ha denunciado Gamba.
RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES
Asimismo, ha advertido de que la respuesta que las autoridades han dado a las actividades de Boko Haram, también han generado motivos de preocupación, como las presuntas denuncias de asesinatos extrajudiciales.
Además, la ONU ha documentado el reclutamiento y uso de 228 menores, algunos de hasta 9 años, por las Fuerza Conjunta Civil (CJTF, por sus siglas en inglés), creada en el estado de Borno, el más afectado por la insurgencia, para ayudar a las fuerzas de seguridad nigerianas.
En este caso, los niños son usados principalmente para recabar información, en operaciones de búsqueda, patrullas nocturnas, para control de personas y para vigilar puestos. Según el informe, la CJTF ha entablado un diálogo con la ONU sobre esta cuestión.
"Me anima la apertura de la CJTP a mejorar la protección de los niños y les animo a que concluyan y apliquen un plan de acción para acabar con el reclutamiento y uso de menores y prevenirlo", ha afirmado
Gamba, que ha animado al Gobierno nigeriano a apoyar el proceso.
La representante del secretario general de la ONU ha expresado también su preocupación por la detención por presunta asociación con Boko Haram, denunciando que desde 2014 los menores que se entregaron o fueron capturados durante operaciones militares han sido detenidos para verificar su identidad, algunos de los cuales han sido clasificados como combatientes y trasladados a centros de detención militares.
Además, según el informe, en 2016 más de 1.100 niños fueron privados de su libertad por la presunta asociación de sus padres con Boko Haram. De media, los menores estuvieron detenidos entre tres y cuatro meses, si bien hay 68 chicos de entre 12 y 17 años que llevan detenidos desde septiembre de 2015. Como dato positivo, Gamba ha resaltado que a fecha de diciembre pasado, 1.058 habían sido liberados.
"Doy la bienvenida a los esfuerzos hechos para liberar a menores y para continuar ofreciendo acceso a la ONU a las instalaciones donde los menores están detenidos. Pido a las autoridades que traten que los chicos y chicas antiguamente vinculados a Boko Haram principalmente como víctimas", ha reclamado Gamba.