MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha señalado este lunes a "todas las partes" del conflicto armado en la región etíope de Tigray por crímnes tales como ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, violencia sexual contra menores y adultos y desplazamientos forzados.
"Las informaciones disponibles apuntan a que sigue habiendo militares eritreos en Tigray y que siguen perpetrando crímenes contra los Derechos Humanos y el Derecho Humanitario", ha añadido Bachelet, que alerta además de la "difícil situación humanitaria" agravada por las dificultades para el acceso de las organizaciones humantarias a zonas afectadas por la violencia y los saqueos de la ayuda por parte de los soldados. Unas 350.000 personas están bajo amenaza de hambruna, ha advertido.
Como punto positivo, la investigación abierta por la oficina de Bachelet y la Comisión Etíope sobre Derechos Humanos "continúa trabajando" y tiene equipos desplegados desde el 16 de mayo. "Esperamos que la investigación termine en agosto y que los resultados y recomendaciones se hagan públicos", ha destacado Bachelet.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha alertado además de "incidentes alarmantes de violencia étnica e intercomunitaria alarmantes en muchas otras partes de Etiopía" que relaciona con la "creciente polarización" vinculada a "agravios antiguos".
"El actual despliegue de fuerzas militares no es una solución duradera. Animo a un diálogo integral y multidimensional en todo el país para atender a los agravios reales que existen", ha remachado.
En noviembre, las fuerzas del primer ministro Abiy Ahmed lanzaron una ofensiva militar contra el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF), que hasta entonces estaba en el poder en la región.
El conflicto, basado en las tensiones de años entre el Gobierno central y el TPLF, se ha vuelto cada vez más complejo y ha atraído también a la vecina Eritrea.